Chihuahua, Chih., Unos 2 mil 500 migrantes permanecen en 23 albergues de Ciudad Juárez en espera de cruzar la frontera e iniciar trámites de asilo, o porque fueron retornados a México bajo la ley de salud pública estadunidense Título 42, que permite la deportación automática de solicitantes de refugio con la justificación de riesgo sanitario por el Covid-19, informó Enrique Valenzuela, director del Consejo Estatal de Población.
Recordó que durante la administración de Donald Trump, esta urbe fue la que recibió más extranjeros expulsados, con 22 mil 967 de los 71 mil 36 que el país vecino envió a territorio mexicano entre enero de 2017 y enero de 2021.
Indicó que la red de refugios para indocumentados en este punto fronterizo está a 80 por ciento de su capacidad, y que los alojados en albergues representan sólo la tercera parte de los migrantes que están en la localidad, de los cuales más de la mitad son mexicanos.
En este contexto, la Secretaría de Seguridad Pública municipal informó que sus efectivos rescataron la noche del miércoles a tres personas oriundas de Ecuador y Guatemala, a quienes dos jóvenes de 18 y 16 años de edad mantuvieron privados de su libertad durante una semana en una casa de la colonia Chihuahua, en la periferia de Ciudad Juárez, y “ya habían conseguido que les depositaran 15 mil dólares” a cambio de liberarlos.
Mientras, elementos de la Patrulla Fronteriza estadunidense aseguraron ayer a más de 60 extranjeros, en su mayoría venezolanos, en el desierto de Texas, 250 kilómetros al este de Juárez. La corporación explicó en su cuenta de Facebook que agentes asignados al parque nacional Big Bend, en coordinación con uniformados de la estación Alpine, detuvieron a los indocumentados, entre quienes se hallaban menores de edad, e incluso bebés que se desplazaban en brazos de sus madres o padres.