Londres. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, dijo ayer que la alianza occidental trabaja estrechamente para proteger a los aliados contra nuevos misiles chinos y rusos que pueden alcanzar Europa y América del Norte.
“Rusia, pero también China, invierten ahora en sistemas con capacidad nuclear que pueden alcanzar a todos los países de la OTAN”, alertó Stoltenberg en la conferencia virtual global de Reuters Next.
“Es algo que tenemos que tomarnos muy en serio”, indicó, al citar la inversión rusa en misiles de largo alcance de alta velocidad y maniobra.
Señaló que “la OTAN cree en un diálogo con Moscú y saludamos los contactos directos entre Estados Unidos y Rusia”, al comentar la posibilidad de conversaciones entre los mandatarios de ambos países.
Desde Riga, capital de Letonia, Stoltenberg reiteró que la OTAN está unida en su respaldo a Ucrania y advirtió: “debemos ser conscientes de que no es aceptable que Rusia tenga su área de influencia, trata de hacer aceptable que tiene un poder de control sobre lo que hacen sus vecinos. Es un mundo al que no queremos volver, en el que las grandes potencias tienen derecho a poner límites a la soberanía de otros países”.
Rechazó la idea de que la OTAN por defender la soberanía de Ucrania incurra en una “provocación” a Rusia, ya que se trata de “un país independiente y soberano con fronteras reconocidas que deben ser respetadas, incluidas Crimea y Donbás”, subrayó sin valorar si Kiev podrá ingresar pronto a la alianza.
Ante una posible agresión rusa a la soberanía ucrania, el político noruego defendió que los aliados cuentan con distintas opciones para responder y enumeró tanto sanciones económicas y financieras como restricciones políticas.
Evitó elevar el tono y eludió hablar de una respuesta militar, aunque sí recordó que tras la anexión ilegal de Crimea en 2014, la organización militar aumentó su presencia en el flanco oriental. Entonces desplegó grupos de combate por primera vez, así como misiones de patrullaje aéreo y naval en el mar Báltico y el mar Negro.
El 6 de octubre, la OTAN revocó la acreditación de ocho empleados de la misión permanente rusa ante la alianza, y recortó otros dos puestos en la representación de Rusia.
En este contexto, el jefe del Pentágono Lloyd Austin declaró que la aspiración china a las armas hipersónicas “aumenta las tensiones en la región”, y prometió que Washington mantendrá su capacidad para disuadir las posibles amenazas de Pekín.