Tegucigalpa. Honduras mantiene relaciones con Taiwán y no las necesita con China, mientras sus vínculos con Estados Unidos sean buenos, declaró ayer Salvador Nasralla, compañero de fórmula de la izquierdista Xiomara Castro, quien se perfila para ser presidenta del país centroamericano tras las elecciones del pasado domingo.
Castro, quien tiene una amplia ventaja con 62 por ciento de las actas computadas, y cuyo triunfo electoral fue reconocido por su principal rival Nasry Asfura y el presidente saliente Juan Orlando Hernández, había afirmado durante la campaña que, de ganar, de inmediato establecería lazos formales con Pekín.
Sin embargo, poco después de una inusual visita a Honduras de Brian Nichols, secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, la semana pasada, un asesor de la candidata que redactó su programa político aclaró que no se había tomado ninguna decisión definitiva.
“No hay relaciones con China, las relaciones siguen con Taiwán. Nuestro aliado comercial, cercano e histórico es Estados Unidos. No nos queremos pelear con él”, comentó a Reuters Nasralla, postulante a la vicepresidencia por el izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre).
“¿Para qué establecer relaciones con China?”, se preguntó Nasralla durante entrevista telefónica; este aspirante se define políticamente como de centro-derecha y encabezaba una coalición de partidos que respaldaron a Castro.
Nasralla hizo declaraciones similares al diario local El Heraldo.
Este año, Honduras –uno de los 15 países que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán– cumplió 80 años de vínculos con la isla asiática, considerada por China provincia rebelde y aliada de Washington.
Estados Unidos no sólo es el mayor socio comercial de Honduras. Ahí residen poco más de un millón de hondureños, entre residentes con papales e indocumentados, que anualmente envían más de 5 mil millones de dólares que representan más de 20 por ciento del PIB del país.
Nasralla, popular presentador de televisión, detalló que la decisión de no establecer por el momento lazos con China en detrimento de Taiwán, fue adoptada por los tres partidos que forman la alianza que apoya a Castro.
El candidato renunció en octubre pasado a la candidatura presidencial del partido Salvador de Honduras para aliarse a Castro, de Libre.
El político insistió en que las relaciones de su país con Washington son buenas y una prioridad para el nuevo gobierno, que “tiene los pies bien puestos en la tierra y sabe que el socio principal que tiene es Estados Unidos”.