Chihuahua, Chih., El ayuntamiento de esta capital, encabezado por el alcalde panista Marco Bonilla Mendoza, rechazó acatar una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el cobro del derecho de alumbrado público (DAP), y mantendrá dicho impuesto con la justificación de que ya no será un gravamen proporcional al consumo eléctrico, sino una cuota fija de 120 pesos bimestrales para empresas y viviendas particulares.
Regidores de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional aprobaron, con 17 votos a favor y tres en contra, de los ediles de Morena, el proyecto de Ley de Ingresos 2022 para la capital chihuahuense, que mantiene el cobro del DAP con una tarifa aplicable a todos los usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la demarcación.
“Es un cobro inequitativo y muy injusto, que no salvaguarda a las familias con menores ingresos, pues pagarán lo mismo el dueño de una vivienda ubicada en fraccionamientos de alta plusvalía o las empresas como Walmart, Suburbia o Soriana, que el domicilio localizado en la zona rural del municipio o en las colonias más pobres de la ciudad”, reprocharon los regidores de Morena, quienes señalaron que la creación de impuestos por energía eléctrica es competencia del Congreso de la Unión.
Argumentaron que actualmente el recibo de electricidad promedio de una casa en la colonia La Noria es de 238 pesos bimensuales, de los cuales 44 pesos corresponden al DAP, y “con la nueva Ley de Ingresos y la tarifa única de 120 pesos el cobro aumentará 272 por ciento, en un sector donde la mayoría de las familias viven en uno o dos cuartos y no cuentan con servicio de agua y drenaje”.