Al comparecer en el Senado, dentro del proceso para su ratificación como integrante de la junta de gobierno del Banco de México (BdeM), Victoria Rodríguez Ceja se comprometió a garantizar “respeto irrestricto” a la autonomía del organismo y a emplear las reservas internacionales, que ascienden a más de 199 mil millones de dólares, con total apego a la ley.
Senadores de PAN, PRI y PRD le preguntaron con insistencia sobre qué haría si el presidente Andrés Manuel López Obrador le pide que transfiera parte de esos recursos al gobierno federal y su respuesta invariable, escueta, fue que no hará nada contrario a lo establecido en la normatividad.
“La ley es muy clara, no hay ninguna duda de cuál es el destino que se les puede dar”, reiteró ante la insistencia de la priísta Claudia Anaya, quién preguntó por qué un día después de que se anunció su nombramiento “tuvo que sacar un video, aclarando que no tomará las reservas internacionales”.
A quienes no cejaban en ese punto, los remitió a su discurso inicial, en el que señaló que uno de los tres pilares fundamentales sobre los que descansa la fortaleza del BdeM, son sus reservas internacionales.
Éstas, dijo, “tienen como objetivo coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, mediante la compensación de los ingresos y egresos de divisas del país, además de atender desequilibrios abruptos en el mercado cambiario”.
Esas reservas internacionales, reiteró, “dan certidumbre al financiamiento externo, lo que nos permite tener acceso a condiciones financieras más eficientes y evitar episodios de alta volatilidad”.
Rodíguez Ceja llegó a su comparecencia con los senadores de la Comisión de Hacienda, escoltada, de forma inusual, por el secretario de Gobernación, Adán Augusto Hernández, quien la acompañó a la reunión y se retiró. Se quedó el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, quien estuvo a su lado hasta el final.
La actual subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda debió también responder a la “preocupación “ de opositores por la autonomía del BdeM si ella lo encabeza.
La funcionaria refrendó que la autonomía del banco central es otra de sus fortalezas, ya que “le ha permitido mantenerse independiente del ciclo fiscal y político” y “ha sido primordial para el anclaje de las expectativas de inflación a largo plazo, y es una muestra de la gran credibilidad institucional con la que cuenta esta institución”.
Hizo notar que “el fenómeno inflacionario es pernicioso para la economía en general, pero lo es más para los que menos tienen”. Es por ello “que quiero recalcar la importancia de mantener un mandato único y un respeto irrestricto a la autonomía del BdeM, pues estos elementos son indispensables para mantener la certidumbre necesaria para el buen funcionamiento de la economía nacional”.
Aunque se vio nerviosa por la insistencia de los opositores sobre que no reúne los requisitos –se le traspapelaron sus apuntes– salió al paso y sostuvo que tiene la experiencia requerida. “Cumplo con la competencia en materia monetaria, desde el gobierno federal o desde el gobierno de la Ciudad de México, he participado de distintas maneras, totalmente en contacto con elementos de la política monetaria, no es un tema que me sea ajeno”.
La Comisión de Hacienda debe aprobar hoy el dictamen de idoneidad, el cual será votado ante el pleno y avalado por Morena y sus aliados.