Ciudad de México. La política de abrazos, no balazos, “es sinónimo del uso de la inteligencia y ha permitido que no haya más decesos de inocentes”, afirmó ante diputados la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Durante su comparecencia ante comisiones, en el contexto de la glosa del tercer Informe presidencial, atajó que, si en esta administración el esfuerzo no se centra, como en otros gobiernos, en la fuerza, “no significa que estemos cruzados de brazos”.
Reconoció que, aun cuando en este año ya empieza a disminuir el índice de homicidios, “falta bajar contundentemente” ese delito, que se ha contenido desde el inicio del presente gobierno. No obstante, resaltó, de no seguir una estrategia, los índices delictivos serían más altos.
La funcionaria federal presentó información de la disminución de ilícitos en el país, defendió la estrategia de seguridad ante las críticas de la oposición, especialmente de Acción Nacional y precisó: “Este gobierno no afecta a la población civil, las fuerzas de seguridad no se usarán contra el pueblo y no caeremos en el imperdonable error de culpar a las víctimas de su propia muerte”, expresó.
Desde el arranque de su comparecencia, en el Salón Verde de la Cámara de Diputados, resaltó que de su parte y sus colaboradores cercanos “no hay ni habrá pactos abominables con el crimen organizado ni actos fuera de la ley y si alguien traiciona este compromiso, tendrá que enfrentar la justicia porque no vamos a encubrir a nadie”.
Más tarde, en el cierre del encuentro que se prolongó casi cinco horas, informó que en la dependencia “ya no hay funcionarios de primer nivel vinculados” a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
“Sobre el resto del personal, titulares de unidades y órganos desconcentrado, conocen la importancia de que quienes participaron en el círculo cercano de altos funcionarios, que hoy son juzgados por vínculos con la delincuencia organizada, no se desempeñen más como funcionarios en la dependencia”, abundó.
El PAN presionó para que se cambie la “estrategia fallida” en materia de seguridad, e incluso el diputado poblano José Antonio García le pidió “no hacerle más caso al Presidente” López Obrador.
En respuesta, Rodríguez Velázquez expresó que está “orgullosísima de trabajar en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”, quien es el “más preocupado, y su gabinete, en dar los pasos correctos para dar seguridad a la gente”.
Reforzó: “A la denostación no le entro, diputado”. El panista manifestó que el gobierno federal “no ha sabido meter las manos para frenar a la delincuencia” y que la estrategia de abrazos, no balazos, es la responsable de la ola de violencia en el país.
Magdalena Oliva respondió al panismo, mientras se dirigía a Rosa Icela Rodríguez: “secretaria, a ti no te veremos huyendo, como a García Luna, quien es juzgado en Nueva York por narcotráfico y delincuencia organizada”.
Ante la postura del blanquiazul, Rosa Icela Rodríguez expresó que “sí es bueno aspirar a que haya abrazos y menos balazos; a una sociedad más fraterna, en la que no haya disputas” y planteó que, juntos, se puede demostrar “que los mexicanos no estamos condenados a la guerra, estamos destinados a la paz”.
La titular de Seguridad aseguró que, en la relación con Estados Unidos, si bien a los dos países les interesa atender el problema de raíz, “los mexicanos no queremos cooperación para la guerra, sino para la paz y el desarrollo”.
Expuso que con el instrumento bilateral Entendimiento bicentenario se está ante una nueva relación de países decididos a cooperar, bajo la convicción de que, si no se resuelve el problema de violencia, México y la región no alcanzarán la prosperidad.
Por otra parte, informó que el “terrible incidente” en el que murió la activista de 18 años Marisol Cuadra, durante un ataque armado en Guaymas, Sonora, “se esclarecerá en breve y se hará justicia”.
Incluso manifestó que en el gobierno federal se trabaja para que todas las mujeres puedan vivir libres de violencia y ejerzan sus derechos en libertad. “Me comprometo a erradicar la violencia contra las mujeres”, señaló.