Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguraron 30 armas largas en Nuevo Laredo, Tamaulipas, incluyendo 4 fusiles calibre 0.50, capaces de penetrar blindaje ligero.
El hallazgo ocurrió gracias a trabajos de inteligencia que permitieron ubicar un campamento de miembros de la delincuencia organizada, en el paraje conocido como Paso de Los Indios, en la colonia Las Alazanas, de dicho municipio.
Los ocupantes del campamento huyeron antes de que llegara el Ejército, abandonando el armamento.
Además de los fusiles mencionados, se encontraron 19 fusiles calibre .223”, 7 fusiles calibre 7.62 mm., 612 cargadores y cartuchos de diversos calibres.
Todas las armas y cartuchos confiscados fueron entregados a las autoridades correspondientes, para que se deslinden las responsabilidades legales.