La incertidumbre que generó la pandemia de Covid-19 entre los consumidores provocó que en 2020 las transacciones financieras sin uso de dinero en efectivo desaceleraran su crecimiento luego de ocho años continuos con alzas de doble dígito, reveló un estudio realizado por la firma Capgemini.
Según el Reporte global de pagos 2021 de la consultora, a nivel mundial, en 2019 el aumento de las operaciones sin uso de dinero físico creció 16.5 por ciento y en 2020 el aumento fue sólo 7.8 por ciento. El hecho se debe a la “incertidumbre en torno a las condiciones del mercado debido a la pandemia”. “Sin embargo, las transacciones globales no monetarias están preparadas para crecer a una tasa anual compuesta de 18.6 por ciento entre 2020 y 2025, impulsadas por los pagos de próxima generación, y se prevé que alcancen 1.8 billones en volumen al final del periodo de previsión”, señaló.
La consultora enfatizó que con la expectativa de que el consumo repunte en 2021, las transacciones no monetarias aumentarán e impulsarán el crecimiento de las operaciones sin efectivo, con pagos instantáneos, dinero electrónico y métodos de próxima generación, por ejemplo, “compre ahora y pague después”, invisibles, biométricos y criptomonedas. Agregó que se espera que en América del Norte se estabilicen los volúmenes de pagos no monetarios debido al estancamiento del crecimiento de las transacciones con tarjeta y a la lenta adopción de los pagos móviles.
El estudio detalló que casi un 45 por ciento de los consumidores usa con frecuencia las billeteras móviles para realizar pagos (más de 20 transacciones al año), por encima del 23 por ciento de la encuesta del año pasado. “Además de esta tendencia, las transacciones globales sin efectivo aumentarán hasta alcanzar casi 200 mil millones de transacciones para 2025, en comparación con los 121.5 mil millones de 2020”, dijo Capgemini.