Washington. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, reconoció este martes que la palabra “transitoria” ya no es el término más exacto para describir la elevada tasa de inflación. Además señaló que el banco central debería considerar la liquidación de sus compras de bonos a gran escala en su próxima reunión de política monetaria en dos semanas, en medio de una sólida economía y expectativas de que un aumento en la inflación persistirá hacia mediados del próximo año, dijo en un testimonio ante la Comisión de Banca del Senado.
Una escalada de precios que ha complicado la recuperación de Esta-dos Unidos en plena pandemia puede durar más de lo anticipado, dijo Powell, y advirtió sobre la amenaza de una “inflación alta y persistente” en la mayor economía mundial.
Durante meses, el titular del banco central estadunidense calificó de “transitorio” el repunte inflacionario, al argumentar atascos en la cadena de suministro y la escasez de bienes y trabajadores. Sin embargo, este martes dijo que es hora de “retirar” ese término.
El indicador de precios de referencia del banco central registró un aumento de 5 por ciento anual en octubre, muy por encima del objetivo de 2 por ciento de la Fed.
“Claramente, el riesgo de una inflación más persistente ha aumentado”, dijo Powell a los legisladores. Pero aseguró que la Fed “utilizará sus herramientas para que la elevada inflación no se afiance”. Powell combinó sus comentarios, descritos por algunos analistas como “sorprendentemente agresivos”, con una caracterización del riesgo económico de una nueva variante de Covid-19, que ha desconcertado a las autoridades del banco central y los mercados financieros globales en los últimos días.
La Fed ya empezó a retirar sus medidas de estímulo puestas en marcha en 2020 para amortiguar el golpe de la pandemia en la economía, pero Powell, había mostrado paciencia respecto a subir las tasas de interés, argumentando que los problemas de suministro se resolverían en los próximos meses.
Sin embargo, en esta audiencia sugirió que se podría acelerar el ritmo de la retirada de las compras mensuales de activos. Eso significaría que la Fed estaría en condiciones de subir también antes de lo esperado el tipo de interés de referencia, que desde el año pasado permanecen en niveles cercanos a cero.
En una reunión de política monetaria de noviembre, la Fed decidió comenzar a bajar sus compras mensuales de bonos, lo que al ritmo actual acabarían a mediados de 2022.