Los ingresos públicos entre enero y octubre sumaron 4.7 billones de pesos, cifra que es 5.1 por ciento mayor a la del mismo periodo del año pasado y se debe, sobre todo, a mayores entradas por la venta de petróleo, a los impuestos al consumo y al aumento de pagos por derechos y aprovechamientos de los fideicomisos públicos, reportó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Detalló que la recaudación realizada a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT) aumentó 1.6 por ciento frente al año pasado, pero lleva un rezago de 2 mil 207 millones de pesos respecto a lo que se tenía programado para este mes, lo cual ha sido compensado por los aprovechamientos de los fideicomisos públicos y el aumento en el precio del petróleo.
El Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública a octubre de 2021 muestra que, si bien los ingresos petroleros repuntaron 64.3 por ciento respecto al año pasado, el alza se debe a que el precio del crudo aumentó 70.7 por ciento respecto al año pasado, mientras la producción de petróleo apenas es 0.6 por ciento mayor e incluso la plataforma de exportación es 6.8 por ciento menor que en 2020.
Entre los ingresos tributarios, que se recaudan a través del SAT, el único rubro de contribuciones que aumentó fue el impuesto al valor agregado, el cual no sólo es 11.5 por ciento mayor a lo registrado entre enero y octubre del año pasado, sino también rebasa en 119 mil 625.8 millones de pesos lo contemplado en el programa económico anual. A la vez, por importaciones el aumento anual fue de 18.5 por ciento y 8 mil 664.7 millones de pesos más de lo estimado.
Como contraparte, el impuesto sobre la renta –que representan uno de cada tres pesos de ingreso público– creció apenas 0.1 por ciento frente al año pasado y acumula un rezago de 47 mil 352 millones de pesos respecto al programado; en el mismo periodo el impuesto especial sobre producción y servicios acumula una caída de 14.5 por ciento e ingresos menores por 83 mil 306.6 millones de pesos, debido a los subsidios a combustibles.
Además, gracias al aumento de los pagos por derechos, así como a mayores aprovechamientos por el uso de diversos activos financieros, como los provenientes de fideicomisos extintos, se recaudaron 154 mil 994.4 millones más, pero la cifra es 20.7 por ciento menor que el año pasado para ingresos no tributarios.
En el mismo periodo, la deuda del sector público alcanzó 12 billones 624.9 mil millones de pesos, 9.8 por ciento por arriba del cierre de 2020 y su segundo mayor saldo desde que hay registro, debido al “aumento del tipo de cambio del peso respecto al dólar”, reconoció la dependencia.
La depreciación de 11.4 por ciento del peso frente al dólar llevó a la deuda total –referida en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público– a su segundo mayor nivel desde que se lleva registro, sólo superada por el mes previo, septiembre.
Mientras, el costo financiero de la deuda, es decir, los intereses y comisiones que se pagan por ella, disminuyó 6.8 por ciento real anual, en parte por los refinanciamientos que ha hecho la Secretaría de Hacienda, el más reciente el 27 de octubre, por un monto de 212 mil 200 millones de pesos, que redujo las presiones de liquidez por 159.6 mil millones de pesos entre este y el próximo año.