Washington. La confianza del consumidor estadunidense cayó a un mínimo de nueve meses en noviembre en medio de preocupaciones sobre el aumento del costo de vida y la fatiga por la pandemia, con menos intenciones de compra de artículos caros. La medida resulta de importancia para México, debido a que Estados Unidos es el destino de alrededor de 85 por ciento de sus exportaciones.
El índice de confianza del consumidor registró 109.5, la lectura más baja desde febrero, frente a 111.6 en octubre. Economistas consultados por Reuters estimaban que el índice descendería a 111. La medida, que pone más énfasis en el mercado laboral, ha caído desde un máximo de 128.9 en junio.
Aun con este resultado las expectativas de un crecimiento económico más fuerte durante el actual trimestre se mantendrían. La encuesta se realizó antes del descubrimiento de la nueva variante del Covid-19, ómicron, que fue anunciada la semana pasada por científicos sudafricanos.
El sondeo del Conference Board publicado el martes mostró que los consumidores están menos entusiasmados con la compra de una casa y artículos caros como vehículos y electrodomésticos importantes durante los próximos seis meses.
Los datos de este mes han sugerido que la economía se aceleró en el cuarto trimestre, con un aumento del gasto de los consumidores en octubre. Pero las perspectivas para el próximo año se ven empañadas por la variante ómicron.
El llamado diferencial del mercado laboral del Conference Board, derivado de los datos sobre las opiniones de los encuestados sobre si los trabajos son abundantes o difíciles de conseguir, saltó a una lectura de 46.9 este mes, la más alta registrada, desde 43.8 en octubre. Esa medida se corre-laciona con la tasa de desocupación enel informe de empleo seguido de cerca por el Departamento de Trabajo.
Las expectativas de inflación de los consumidores para los próximos 12 meses subieron a 7.6 por ciento en noviembre desde 7.1 por ciento del mes pasado. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo a legisladores ayer que los precios más altos en general estaban relacionados con la pandemia y advirtió que el riesgo de una mayor inflación había aumentado.