La secretaria de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México, Marina Robles, aseguró que el protocolo de consulta vecinal para grandes construcciones publicado en la Gaceta Oficial el 27 de diciembre de 2019, garantiza que sea tomada en cuenta la opinión de los vecinos respecto de las megaobras que se construyen en sus comunidades.
Sin embargo, el documento al que se refiere la funcionaria no considera la posibilidad de que los ciudadanos voten respecto a si quieren o no que se edifiquen los desarrollos inmobiliarios en sus pueblos, barrios o colonias, pese a ser la principal demanda que las comunidades han manifestado y se oponen a los megaproyectos.
“Este gobierno fue el que abrió un protocolo para que la opinión vecinal fuera parte vinculante de la decisión que toma la autoridad sobre un proyecto que no existía, y me parece que es la mayor evidencia de que nosotros estamos considerando que las decisiones sobre el tipo de desarrollo de la ciudad se hacen junto con la ciudadanía”, aseguró Robles en entrevista.
El “protocolo de consulta” fue publicado con la categoría de “aviso” y únicamente se aplica en las construcciones que rebasen los 100 mil metros cuadrados, en los proyectos de centros comerciales, de espectáculos o similares o cuando el terreno a ocupar rebase los 10 mil metros cuadrados, incluidos la fusión de predios o polígonos de actuación.
El acuerdo firmado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, también le otorga al “interesado”, es decir, a las constructoras y desarrolladores inmobiliarios, la facultad de organizar la “consulta”, la cual deberá realizarse con la “supervisión de la autoridad” y será una consultora externa la que garantice la transparencia en el proceso.
Las preguntas consideradas en el protocolo son de carácter general, entre las cuales se encuentran: “¿A usted le beneficia? ¿Qué impacto percibe? ¿Qué sugiere para mejorarlo?
El protocolo no tiene prevista la votación como participación ciudadana para aprobar o rechazar los proyectos, tan sólo busca la “construcción de acuerdos” entre desarrolladores y vecinos, lo cual ha generado inconformidad entre estos últimos.
No obstante, la titular de Medio Ambiente comentó: “Revisemos qué pasaba antes. No había ninguna inclusión de este tipo de opiniones y consideraciones del resto de la ciudadanía”.