Ciudad de México. La solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador para que España pida perdón por los agravios y excesos cometidos contra los pueblos originarios durante la Conquista debe dialogarse, consideró el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
La noche de este martes, el ex presidente español de 2004 a 2011 ofreció una conferencia de prensa en el marco de su participación en los trabajos del Séptimo Encuentro del Grupo Puebla, que se realiza en la Ciudad de México, en la que no desechó el planteamiento que el mandatario mexicano envió hace más de dos años tanto al Papa Francisco como al rey Felipe VI.
Subrayó que España, y cualquier país, deben asomarse a su pasado con humildad y a su presente con voluntad de entendimiento, de reconocimiento y de respeto.
“Es un debate que ha surgido últimamente. Estuve ocho años como presidente y debo decir que tuve la suerte de que nunca me preguntaron eso. No es un tema fácil. Entiendo lo que son las reivindicaciones. La historia tiene una permanente reelavoración. La historia se está revisando permanentemente y no hay ningún problema para reconocer que todos los pueblos, culturas y civilizaciones tienen momentos brillantes en su haber y otros muy tristes en sus acciones”.
Ejemplificó que recientemente –en octubre de este año— el ayuntamiento de Nueva York retiró la estatua de Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de Estados Unidos y redactor de la declaración de Independencia, debido a su pasado esclavista.
Agregó que en el caso de la Conquista española “se puede hablar el perdón. Sería bueno dialogarlo, es lo que procede. México es para España un país de acogida, acogió a miles de nuestros exiliados, como ningún otro país. Es la nación a la que reconozco el mejor trato (dado) a esa generación de españoles y españolas. Si hay que dialogar de los malos momentos, hágase el diálogo”.
Recordó una expresión de María Zambrano, filósofa e intelectual española que se exilió en México: “España se descubre desde América”. Y Rodríguez Zapatero agregó: “La frase dice todo en sí misma”.
Al referirse a la geopolítica latinoamericana, descartó que las extremas derechas tengan posibilidades reales para llegar al poder, menos aún en México. “Al revés, veo un pronóstico favorable a las fuerzas progresistas”.
Así, ubicó varios retos para estos gobiernos de izquierda: liderar la integración latinoamericana, la disminución de la desigualdad y el combate a las violencias.
Ante ese último punto, consideró acertada la estrategia diplomática de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador –al que se refirió como progresista— para denunciar en Estados Unidos a las empresas de ese país fabricantes y distribuidoras de armas. “Hay una relación directa entre facilidad de tener armas y violencia”.
Confió en que en el futuro próximo de la región sean más las naciones con regímenes progresistas –enlistó a Brasil, Chile y hasta Colombia— y se concrete la tan anhelada unidad latinoamericana, que entre otras cosas podrá darles fuerza para ser un contrapeso contra los intervencionismos extranjeros, en particular de Estados Unidos, o a realizar una mejor gestión y distribución equitativa en la región de las vacunas contra el Covid-19.
“México es un país muy fuerte, serio e institucionalizado en esta última etapa, no advierto ni creo que la derecha extrema tenga futuro en México. Pensando en el continente será importante la elección de Chile, pienso que no ganará la ultraderecha. Preveo que (Jair) Bolsonaro perderá (ante el ex presidente Luis Inácio Lula da Silva), las encuestas así lo dicen. Y quizá hasta Colombia, donde hay una derecha muy derecha, puede haber un cambio.
“Por tanto nos podemos encontrar con un mapa de la región que ha dicho sí a la democracia progresista, sí a la democracia integradora, sí a la democracia diversa, sí a la democracia social; y no a esta democracia reduccionista de la derecha que tiene mucho que ver con el fenómeno de lo que está pasando con la derecha en Estados Unidos”.
No ocultó su deseo que en caso que se concrete el triunfo de Lula en las elecciones presidenciales brasileñas del próximo año, México y Brasil lideren la integración latinoamericana y los contrapesos a Estados Unidos.
“La relación de México con Estados Unidos es casi un imperativo no sólo geográfico, sino biológico, pues son países vecinos. Pero me gustaría que Estados Unidos, que normalmente le cuesta entender a Latinoamérica, hiciera un esfuerzo mayor para escuchar a los latinoamericanos y que sepa reconocer un poco la historia y los problemas que tiene Amperica Latina. A los imperios, y lo digo con boca boca pequeña porque soy de un país que teóricamente fue un gran imperio aunque no me tocó vivirlo, les cuesta mucho escuchar y acercarse. Es entendible porque son muy fuertes. Quien es muy fuerte normalmente tiene que hacer un gran esfuerzo para acercarse al menos fuerte”.
El ex presidente del gobierno español subrayó que las naciones latinoamericanas tendrán una mayor autonomía como países y como región si trabajan en conjunto y unificadas. Esto contribuirá a “no ceder a las injerencias de las presiones. Esa autonomía la tiene la Unión Europea porque está unida, no es lo mismo que no estarlo. La autonomía, la manera de culminar los procesos de independencia de los países de América Latina es con su integración”.
Sobre la situación en Venezuela Rodríguez Zapatero dijo que la única salida posible es el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, por lo que confió en que pronto se retome el proceso de negociación que se ha celebrado en México.