Con el anuncio sobre el inicio de la licitación internacional para la compra de medicinas y material de curación a cargo de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), Juan Antonio Ferrer, director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aclaró que la colaboración con la agencia está vigente y concluirá en 2024. Reconoció el trabajo realizado, aunque también admitió que ha habido deficiencias, principalmente en la distribución de insumos y pagos a proveedores.
En sesión informativa conjunta con representantes de la Unops, reiteró que el abasto de medicinas y material de curación está garantizado hasta el primer semestre de 2022. Esas compras ya se hicieron y el dinero se entregó al organismo internacional para que, a su vez, pague a los proveedores.
Giuseppe Mancinelli, director regional adjunto de la Unops, informó sobre la próxima licitación internacional que este organismo tendrá a su cargo será para adquirir 361 claves de medicamentos genéricos y 273 de material de curación. Un total de 634 claves para el abasto del segundo semestre de 2022.
Informó que serán dos convocatorias, se publicarán el 1º y 6 de diciembre. Los días 7 y 15 de ese mes se realizarán dos reuniones aclaratorias con los licitantes mexicanos y del extranjero. Después habrá un periodo de recepción de las ofertas y gestión de aclaraciones, para que el 14 de enero se realice el acto de apertura de las ofertas.
El calendario presentado por Mancinelli señala que en abril de 2022 iniciará la firma de los contratos, los cuales entrarán en vigor en julio. Insistió en que con este proceso se cubrirá el abasto del segundo semestre del próximo año.
La Unops comprará 387 millones 799 mil 868 piezas. La mayor parte –más de 230 millones– será para el IMSS. El resto se distribuye entre el Insabi, los institutos nacionales de salud y hospitales de alta especialidad, las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, el Issste y Prevención y Readaptación Social. También están centros adscritos a la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
Ferrer explicó que en aras de mejorar, habrá algunos cambios para este nuevo ejercicio; entre otros, confirmó que el Insabi comprará los productos de patente y fuente única. Así se evitará el desembolso de una comisión si la Unops se hiciera cargo de la negociación con los fabricantes.
Además, con base en las leyes mexicanas, los procedimientos administrativos son más ágiles, pues después de la adjudicación, de inmediato se puede solicitar el abasto, mientras que la Unops “tiene otros pasos” antes de poder tener los insumos.
El Insabi también adquirirá algunos medicamentos que los proveedores pueden entregar de manera directa en los domicilios de los pacientes. En tanto, ambos organismos están en pláticas para explorar la posibilidad de que las instituciones tengan el control y administración de algunos contratos en forma directa.
Resaltó que las adquisiciones previas realizadas por Insabi y Unops por separado han sido buenas, con los mejores precios y proveedores de talla internacional.
Con relación a las deficiencias, Ferrer señaló que “no nos quedamos en el lamento”. Se ha buscado resolver “cada una de las situaciones a pasos acelerados”.
Dijo que no había en el país antecedente de compra consolidada de medicamentos. Lo que se hacía –en gobiernos anteriores– era una “compra centralizada que favorecía a 10 distribuidores”.
Ahora “contamos con 386 proveedores, de los cuales 220” participaron en la licitación organizada por Naciones Unidas y 166 en la del Insabi, finalizó.