La Paz., Una marcha de casi 200 kilómetros encabezada por el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el ex presidente Evo Morales, quien la convocó tras una semana de paros impulsados por la oposición, llegó ayer a La Paz tras seis días de caminata.
“¡Hoy, el pueblo boliviano ha hecho nuevamente historia!”, expresó Arce a la llegada de la “marcha por la patria” que se dirigió de inmediato a la sede de gobierno.
“Siempre que el pueblo está así como hoy, la derecha tiembla”, agregó el mandatario, quien acompañó la caminata durante algunas partes del recorrido.
Morales estuvo presente todo el trayecto, acompañado por miles de militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
“Dijeron: ‘los salvajes no volverán’. ¡Los salvajes otra vez estamos en el gobierno!”, recalcó el ex mandatario, refiriéndose a la oposición conservadora que gobernó de facto el país entre 2019 y 2020.
“Sólo quiero decir: si a mí me hicieron golpe, a Lucho no se lo van a hacer”, advirtió después en entrevista.
La marcha salió el día 23 del poblado de Caracollo, en el departamento de Oruro, luego de una ceremonia en la que participó la cúpula del gobierno y que culminó con un ritual aimara de agradecimiento a la Madre Tierra.
En el tercer día de recorrido, el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, se sumó a la marcha, decisión que la oposición del país andino consideró “injerencista”, al punto que legisladores argentinos anunciaron que el tema sería discutido en el Congreso.
El embajador de Nicaragua, Elías Chévez, también se hizo presente en la movilización.
A lo largo del camino, representantes de diversos sindicatos, mineros, industriales y campesinos fueron incorporándose a la caravana.
También lo hicieron organizaciones indígenas afines al MAS de varias regiones del país. Vestían coloridos trajes típicos, collares de flores y ondeaban wiphalas (banderas de los pueblos originarios de los Andes).
“Nos han explotado durante 500 años. Queremos una Bolivia libre; por esa razón estamos aquí”, aseguró la militante aimara Gregoria Condori, de 64 años.
La marcha en apoyo al gobierno fue convocada por Morales el 12 de noviembre, en medio de una huelga promovida por la oposición contra una polémica ley de blanqueo de capitales, que el Congreso controlado por el oficialismo finalmente derogó.
El país sudamericano vive una profunda división política desde 2019, cuando Morales fue conminado a renunciar por la cúpula de las fuerzas armadas y la policía, en medio de protestas alentadas por la oposición que, sin pruebas, denunció que hubo fraude en los comicios en los que Morales ganó un cuarto mandato.
De nuevo en el poder desde 2020, el MAS acusa a la oposición conservadora de haber organizado el golpe de Estado contra Morales para llevar a la presidencia a la derechista Jeanine Áñez, quien ahora se encuentra en prisión preventiva.