León, Gto., El gobierno panista de León no aceptó que se le entregara el distribuidor vial Benito Juárez, construido en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, porque la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) no reparó fallas y daños que datan de 2018.
La dirección de obra pública municipal elaboró una ficha técnica, en la cual precisó que se deben reparar todas las juntas de expansión, grietas y pavimento del distribuidor vial, entre otras deficiencias, como se solicitó el 23 de mayo de 2019, así como el 6 de julio, el 5 de septiembre y el 27 de noviembre de 2018.
La SCT realizó una supervisión de los desperfectos el primero de abril de 2021 y 12 días después notificó que fueron atendidos “parcialmente”, señaló la dependencia municipal. A su vez, la administración local pidió que el Colegio de Ingenieros Civiles dictamine “las condiciones estructurales generales del puente”.
La SCT comenzó a edificar el distribuidor vial en 2014, y lo concluyó en marzo de 2018. Se encargaron de los trabajos las empresas Jaguar Ingenieros Construcciones, Alvarga Construcciones, Calzada Construcción y Aldesa, consorcio que ejecutó el Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, donde en julio de 2017 se abrió un socavón en el que murieron dos personas.
El tema volvió a salir a la luz en la conferencia de prensa de los lunes de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, quien anunció ayer el programa Puentes al 100 y destacó que no podía recibir el distribuidor vial Benito Juárez.
“Tiene defectos, no está en las condiciones requeridas; nos estaremos reuniendo con la Federación para pedir que hagan ajustes (...) Sería irresponsable recibirlo en las condiciones en que está”, afirmó.
El director de obra pública local, Israel Martínez, precisó que el distribuidor tiene agrietamientos en las capas de rodamientos, las juntas se levantan y en el cuerpo superior el agua se encharca a un “nivel medio complicado”. Dijo que “no presenta un peligro inminente; si fuera así, nosotros como municipio hubiéramos tomado medidas más drásticas, como el cierre”.
En agosto de 2017, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Guanajuato, Guillermo Ramos, criticó los defectos estéticos, los sobrecostos y el incumplimiento de plazos de construcción del distribuidor vial, los cuales atribuyó a “moches y favoritismo”.