Apoyar al desarrollo del país y fomentar el crecimiento de las comunidades es uno de los principales objetivos que tiene Nestlé en el mediano y largo plazo en México.
Por medio de sus programas de Creación de Valor Compartido (CVC), entre 2019 y 2020, el último un año marcado por la crisis de la pandemia, la compañía suiza compró insumos en 75 por ciento del territorio nacional a pequeños productores, con el fin de ofrecerles mejores medios de vida y contribuir al desarrollo de comunidades resilientes.
Al presentar su Reporte de Resultados en México en los últimos dos años, Juan Carlos Pardo, director de Asuntos Corporativos de Nestlé México, refirió que este tipo de iniciativas son esenciales para la compañía, porque ofrecen una visión detallada de cómo están marcando la diferencia mediante acciones fundamentales en beneficio de las personas y familias, las comunidades e incluso el planeta, de cara a sus compromisos globales alineados a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
En este sentido, reveló que entre 2019 y 2020, la empresa modificó prácticamente todos sus productos para hacerlos más saludables. De forma concreta, redujo de su producción 600 toneladas de azúcar, 200 toneladas de grasas saturadas y 6 toneladas de sodio.
“También hemos lanzado 50 productos nuevos con ingredientes saludables, alimentos basados en proteína vegetal y además brindamos orientación a todos nuestros consumidores, por ejemplo, informamos a 2.5 millones de niños sobre temas de salud”, precisó.
En lo que respecta a las comunidades mexicanas, Pardo precisó que Nestlé compra a más de 90 mil productores mexicanos diferentes materias primas como leche, cacao, café, maíz, trigo, frutas y verduras, entre otras.
A su vez, en el tema de sustentabilidad y compromiso con el medio ambiente, se certificaron dos de sus fábricas con el estándar mundial AWS (Alliance for Water Stewardship) por su buen manejo en la gestión integral del agua, ha puesto en marcha un programa para que el 100 por ciento de sus empaques sean reciclados y han plantado alrededor de 1 millón de árboles entre sus colaboradores y voluntarios.
“Llevamos más de 90 años en México y nuestra filosofía es ganar-ganar. En el largo plazo necesitamos compartir las mejores prácticas dentro y fuera de la empresa… Este tipo de acciones y criterios son la piedra angular, es el centro de la estrategia de negocio que tenemos, generar valor compartido y no responsabilidad social, eso es un término que queda corto, lo que buscamos no es dar el pescado, sino enseñar a pescar y es lo que hacemos desde hace 15 años”, apuntó el directivo.
Específicamente en las comunidades, Nestlé tiene como objetivo seguir con sus planes de abastecimiento responsable como Plan Nescafé para el apoyo de los caficultores, beneficiar a más de 2 mil productores de maíz a través de Plan Maíz y lograr que el 40 por ciento del cacao que se compra por la empresa sea mexicano (Nestlé Cocoa Plan).
“Sí, somos una empresa extranjera pero formada por mexicanos, y lo que buscamos, sobre todo en las comunidades, es que hablen por sí mismas a través de los programas que tenemos; vamos a incrementar la compra sostenible a nuestros agricultores, ayudar a todas las cadenas para que la forma de producción no degrade los elementos de los suelos o el aire, que ayude a que todo sea más sostenible en el campo, desarrollarlo de una forma regenerativa. Estamos acelerando nuestras acciones para mejorar los empaques de nuestros productos y seguir las pautas y objetivos de nuestra hoja de ruta de Cero Emisiones al 2050, porque de nada sirve solamente decirlo, tenemos que hacerlo y aquí están los resultados”, puntualizó.