Santa María del Camino, Oax. El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó la estrategia de su gobierno en el sector energético, incluida la autosuficiencia en gasolinas y, a la vez, subsidiar y vigilar el precio de este producto. Comentó que así lo está proponiendo incluso el presidente Joe Biden, para apuntalar los subsidios, cuando antes esa palabra significaba en el neoliberalismo una blasfemia.

En México, comentó a la prensa, las refinerías ya operan al 65 por ciento de su capacidad instalada, casi 30 por ciento más que al inicio del sexenio.

En la conferencia de prensa matutina realizada hoy en Oaxaca, López Obrador expuso que durante el periodo neoliberal se apostó a destruir a Pemex, “de milagro no lo lograron”, por lo que el objetivo actual es no privilegiar el interés privado por encima del interés público.

Aclaró que esa política no es estatizar ni asfixiar la iniciativa de la sociedad civil sino ordenar y garantizar que el Estado cumpla con su responsabilidad social.

“No es que desaparezca el Estado y que todo quede al mercado porque ese era el concepto básico de la política neoliberal. Entonces, en el caso de Pemex es eso, que ya se terminen los abusos”, señaló.

Durante la actual administración se han invertido 35 mil millones de pesos para rehabilitar estas plantas y, sumado a la producción de la refinería Dos Bocas, actualmente en construcción, se alcanzará la autosuficiencia en gasolinas, indicó.

A raíz del tema, planteado en la conferencia, habló de sus opositores, de cuando Claudio X. González padre – “el que se metió en el fraude electoral de 2006- sugirió al presidente Peña Nieto aumentar el precio de la gasolina, como vía para fortalecer al erario.

“Y yo creo que le hizo caso porque cuando entró el Presidente Peña costaba 10 pesos el litro y la dejó en 20, y ahora nosotros anda nada más con la inflación, 20, 21 la gasolina, pero son criterios”, dijo.

Comentó que en Estados Unidos antes subían o bajaban la gasolina en función del precio del petróleo crudo.

El Presidente Biden, señaló, acaba de instruir que se revise – “ya vamos a ayudar nosotros”, expresó- para que no abusen los distribuidores de gasolina en el precio, un poco la labor que lleva haciendo aquí Ricardo (director de Profeco) porque la gasolina está aumentando 25 por ciento, a diferencia de lo que sucede con nosotros.

La siguiente medida es que están analizando destinar un subsidio para controlar el aumento de precio, cuando antes hablar de subsidio era blasfemia.

“¿Por qué hay que estar cambiando las políticas? Porque en el caso nuestro, si aumenta el precio de la gasolina va para arriba todo, si de por sí tenemos ya inflación, que tenemos que controlar, si no se sigue subsidiando la gasolina, como lo estamos haciendo con el IEPS, se nos incrementa todo.

Recordó que un anterior secretario de Hacienda, un concuño de Carlos Salinas, concuño de Carlos Salinas, llegó a decir que no importaba que aumentara la gasolina porque no todos los mexicanos tenían carros.

Imagínense, la eminencia, el secretario de Hacienda, declarando eso, pues todo eso es lo que extrañan los conservadores, que quisieran que regresara pero ya va a ser muy difícil, advirtió López Obrador.

Al inicio de su exposición recalcó que la última refinería que se construyó durante el periodo neoliberal fue hace 40 años, en Salina Cruz.

“Dejaron las refinerías convertidas casi en chatarra, entonces, estamos rescatando y todavía hay problemas”, como robos en plantas y de combustible (huachicol).

“Querían acabar a Pemex, que siguiéramos comprando las gasolinas en el extranjero y que no se procesara la materia prima en el país. Ahora hay un cambio, vamos a producir las gasolinas en México, estamos avanzando.

“Cuando llegamos al gobierno, las seis refinerías procesaban 38 por ciento de su capacidad, es decir, la capacidad operativa de las refinerías era del 38 por ciento de su potencial ahora ya lo traemos en 65 por ciento y todavía nos van a dar más porque estamos invirtiendo en estos tres años alrededor de 35 mil millones de pesos para rehabilitar las refinerías y vamos a seguir invirtiendo.

“Necesitamos las seis refinerías rehabilitadas y con la nueva refinería de Dos Bocas ya vamos a tener producción suficiente para no comprar las gasolinas.

Entonces, estamos sacando adelante a Pemex y lo estamos logrando con los trabajadores y con los técnicos, es lo que estamos haciendo también con la Comisión Federal de Electricidad, empresas públicas estratégicas; a la CFE también apostaron por arruinarla y dejarle el mercado a empresas particulares, en especial a extranjeras, a españolas que crecieron muchísimo con subsidios, con muchísimas prestaciones, concesiones”, señaló.

Ahora queremos fortalecer Pemex y la CFE.

Recordó lo que ocurrió en Texas, sin servicio de luz un mes, por el sistema de privatización que tienen.

Acá no alcanzaron a privatizar la línea de transmisión; en Texas no están conectadas, son negocios privados, dijo.