La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) somete a consulta de su comunidad una propuesta de reforma a su reglamento orgánico, con el propósito de incorporar la perspectiva de género y de derechos humanos en el articulado.
Entre los puntos más relevantes del proyecto destaca el establecimiento de nuevos requisitos que las personas deberán cumplir para ser nombradas, designadas o electas en cargos como rector general y miembros de la Junta Directiva, entre otros. Uno de ellos es no haber sido sancionadas “mediante resolución firme” por actos u omisiones relacionadas con violencia por razones de género u otras violaciones graves a las garantías.
Advierte que en caso de haber sido sancionadas por hechos de ese tipo, se deberá acreditar que han cumplido con la reparación del daño o la reparación integral a las víctimas. Asimismo, se pedirá que sean personas que gocen “de reconocida solvencia moral, ética, prestigio y competencia profesional”.
La consulta de la comisión del Colegio Académico encargada de proponer reformas al reglamento orgánico comenzó la semana pasada y estará en línea hasta el 16 de diciembre.
Por otra parte, 80 por ciento de las entidades y dependencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tienen una Comisión para la Igualdad de Género, informó la coordinadora en esta materia de esa casa de estudios, Tamara Martínez Ruiz.
Al participar en la mesa redonda Acciones por la igualdad de género en las universidades, en ocasión de la Declaración Tolerancia Cero hacia la Violencia de Género en las Universidades, suscrita por la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, destacó que los pasos que se han dado se deben a las acciones que empezaron las feministas de hace tres o cuatro décadas y pusieron piso firme para esta transformación institucional.