Pretoria. La presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, Angelique Coetzee, afirmó que se entró en un “pánico innecesario” ante la nueva variante ómicron, cuyos síntomas son “extremadamente leves”.
“Lo que estamos viendo en Sudáfrica, y recordemos que estoy en el epicentro, es muy débil. Para nosotros son casos leves”, declaró Coetzee a la cadena BBC.
“Estoy bastante segura de que en Reino Unido”, donde se han confirmado tres casos, “existe un pánico innecesario, aunque dentro de dos semanas podría estar diciendo lo contrario”.
Los afectados tienen “dolor muscular, picazón en la garganta y cansancio durante uno o dos días”, explicó. En su mayoría se trata de hombres menores de 40 años. Poco menos de la mitad estaban vacunados.
La doctora destacó que “sus síntomas eran muy diferentes y más leves de los que había tratado antes”, y por ahora pasan su convalecencia sin necesidad de hospitalización.
El 18 de noviembre, Coetzee alertó a las autoridades sanitarias respecto a este “cuadro clínico, que no coincide con el de delta”, hasta ahora la variante predominante en Sudáfrica. La doctora no fue tomada por sorpresa, puesto que este cuadro ya estaba siendo estudiado.
Días después, el 25 de noviembre, investigadores sudafricanos anunciaron que habían identificado la variante B.1.1.529, denominada al día siguiente ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS dijo que aún no está claro si ómicron es más transmisible en comparación con otras mutaciones del SARS-CoV-2 o si causa una enfermedad más grave.
Los expertos de la OMS, sudafricanos y de otros países, están trabajando ya para “comprender mejor las características de la ómicron”, pero “hasta este momento no está claro si es más contagioso o peligroso en comparación con otras variantes, como la delta”, apuntó la OMS en un comunicado.
Sin embargo, la agencia sanitaria sí reconoce que hay datos que apuntan a una mayor tasa de contagios entre personas que habían superado previamente la enfermedad.
De acuerdo con una imagen tridimensional, parecida a una cartografía, realizada por el hospital Bambino Gesù de Roma, la nueva variante presenta muchas más mutaciones que la cepa delta, que es altamente transmisible.
“Las mutaciones en ómicron están concentradas sobre todo en una zona de la proteína que interactúa con células humanas”, explicó el equipo de investigadores en un comunicado.