San Cristóbal de Las Casas, Chis., El tercer Premio a la Defensa Ambiental Mariano Abarca, avalado por 35 agrupaciones, movimientos y colectivos nacionales e internacionales, fue entregado a la organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, a la que pertenecían los 45 tsotsiles asesinados el 22 de diciembre de 1997 en esa localidad.
En un comunicado, las organizaciones explicaron que decidieron otorgar el reconocimiento a Las Abejas porque, “pese a la violencia, sigue participando en la defensa de la tierra y el territorio contra el modelo extractivo y en la búsqueda de alternativas locales”.
La ceremonia se realizó en la comunidad de Acteal, sede de Las Abejas, el sábado, fecha en que se cumplieron 12 años del asesinato a balazos de Mariano Abarca en el municipio de Chicomuselo, por defender el territorio de las mineras.
“Las Abejas de Acteal es un grupo autónomo en resistencia que lucha pacíficamente para reivindicar sus derechos, construir su autonomía y defender sus tierras y territorios”, manifestaron las agrupaciones que les otorgaron el premio.
Recordaron que “por su postura en favor de los derechos humanosy en contra de la injusticia, sus integrantes han sido perseguidos, hostigados y amenazados constantemente, pero a pesar de ello no han dejado de ser, al mismo tiempo, espacio de refugio para familias y colectivos que sufren persecución, sin importar la religión que profesen ni su filiación política”.
Durante la ceremonia de premiación, Las Abejas manifestó: “nuestro corazón se siente contento hoy porque 35 organizaciones, movimientos y colectivos de México y otros países pensaron en nosotros en reconocer una lucha que hacemos cada día desde hace casi 29 años, ayudando a cuidar y proteger nuestro territorio”.
En un comunicado aseguró que sus esfuerzos “se han tejido en una red muy grande, un movimiento por la defensa de la vida, que hoy trae a muchos compañeros y compañeras a nuestra sede para celebrar con nosotros la entrega de este premio a la defensa ambiental, que se hace cada año para nunca olvidar a nuestro hermano Mariano Abarca, quien fue perseguido, preso y asesinado por la empresa minera canadiense Black Fire hace 12 años, por participar en la lucha y resistencia colectiva y organizada de su pueblo contra las afectaciones a su vida y a sus tierras, por la extracción de un mineral que se llama barita, en Chicomuselo”.
Recordó que esa agrupación se fundó en diciembre de 1992, en el contexto del “proceso de lucha del Pueblo Creyente de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas por sacar de la cárcel a cinco catequistas tsotsiles de nuestro municipio que fueron culpados de asesinato a base de mentiras, para espantar y desanimar a quienes, como ellos, se atrevían a hablar abiertamente de las injusticias que cometía el gobierno en nuestras comunidades mayas tsotsiles”.