Uno de los principales objetivos de la actual administración es que en 2024 la mitad de la población adulta del país cuente con un producto bancario. A tres años, se registra un revés en el número de créditos personales, pero hay mayores canales e infraestructura para acercar el sistema financiero a la población, exhiben datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
De acuerdo con el organismo, al inicio de la administración había 57 millones 840 mil 367 créditos personales otorgados; actualmente la cifra ronda los 55 millones 69 mil 770, lo que implica una disminución de 4.7 por ciento.
En materia de ahorro, más personas han optado por guardar sus recursos en instituciones financieras, puesto que al inicio de la administración había 118 millones 675 mil 710 contratos de una cuenta de captación y actualmente la cifra se ubica en 130 millones 940 mil 448, es decir, se han incrementado 10.3 por ciento este tipo de productos.
Otro pilar de la política nacional de inclusión financiera es el impulso para que los sectores más vulnerables de la población tengan acceso a servicios económicos. En este sentido, se ha avanzado por medio de infraestructura.
De acuerdo con la CNBV, el número de corresponsales bancarios –puntos donde las personas pueden retirar efectivo, hacer depósitos o abrir cuentas– al inicio de la administración era de 44 mil 809, actualmente hay 46 mil 162, es decir, 3 por ciento más.
Con ello, el porcentaje de la población con acceso al menos a un corresponsal a una distancia de 4 kilómetros fue de 87.5 por ciento, que representa 41.2 por ciento de localidades con más de 20 habitantes.