El financiamiento otorgado a las empresas, que representa 56 por ciento de la cartera total de crédito de la banca comercial, acumuló en septiembre 14 meses en contracción, hecho asociado al impacto negativo de la pandemia y a que, hasta el momento, no hay señales de una pronta recuperación, afirman analistas de BBVA México.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), hasta el noveno mes del año el saldo del portafolio de crédito a empresas se situó en 3 billones 258 mil millones de pesos.
“Descontando los efectos de la inflación y de la valuación del tipo de cambio, la caída anual real en septiembre de 2021 fue de 10.4 por ciento, hilando 14 meses de disminución real de los saldos y siete de ellos (de marzo a septiembre) con caídas de doble dígito”, expuso BBVA en el estudio Situación Banca.
La financiera expone que el uso de las líneas de crédito por parte de las empresas de marzo, abril y mayo de 2020 implicó un crecimiento atípico de los saldos nominales vigentes de la cartera a empresas (de 13.5, 16 y 11.5 por ciento, respectivamente), por la fuerte contracción observada en los mismos meses de 2021 (12.6, 15 y 13.5 por ciento, para marzo, abril y mayo de 2021).
A la espera de mayor dinamismo
No obstante, hay indicios de que la magnitud de la caídas observadas a partir de mayo también reflejan la menor demanda de crédito asociada al impacto negativo de la pandemia. “A pesar del repunte de la inversión y el consumo en 2021, el impulso no ha sido suficiente para incentivar un mayor dinamismo en la demanda de crédito empresarial”, señaló el banco.
Explicó que entre enero y agosto de 2021 (la información más reciente disponible) la inversión fija bruta creció en promedio 15.4 por ciento a tasa anual, mientras el indicador mensual de consumo en el mercado interior alcanzó 10.3 por ciento en los primeros nueve meses del año.
Así, puntualizó, la reactivación de la actividad económica se ha reflejado en los ingresos por el suministro de bienes y servicios de algunos sectores, que entre enero y agosto promedian crecimientos de doble dígito: 14.2 por ciento para el comercio al por mayor, 10.3 por ciento al por menor y 8.3 por ciento en el caso de servicios privados no financieros. Lo anterior, estimó el banco, ilustra que la recuperación de los ingresos por ventas de bienes y servicios es necesaria, más no suficiente para garantizar un mayor dinamismo de la cartera empresarial y un mejor ritmo de generación de ingresos aunado a un ambiente de mayor certidumbre para los inversionistas son necesarios para consolidar una mayor demanda de financiamiento por parte de las empresas.
“Entre los factores que ayudan a explicar la menor solicitud de créditos por parte de las empresas se encuentra la posible contracción del mercado potencial para ese producto bancario. Información al respecto, indica que el número total de acreditados se redujo entre febrero de 2020 a septiembre de 2021. Para el caso de pequeñas empresas, el total de acreditados disminuyó de 501 mil 622 en febrero de 2020 a 429 mil 179, el mínimo observado desde junio de 2016, y equivalente a una reducción de 14.4 por ciento”, mencionó BBVA México.
Por su parte, la cifra de empresas grandes y fideicomisos acreditados por la banca pasó de 71 mil 614 a 59 mil 179, una reducción de 17.3 por ciento en el periodo de referencia.
En el caso del monto promedio, para las Pymes se incrementó de 112.1 miles de pesos a 159 millones entre febrero de 2020 y septiembre de 2021; en las empresas grandes y fideicomisos dicho concepto lo hizo de 5 mil 900.7 millones de pesos a 6 mil 108 millones.
El estudio establece que “la falta de recuperación de los saldos de cartera vigente a niveles cercanos a lo observado en febrero de 2020 indica que, en el agregado, la disposición de mayores montos de crédito no ha logrado compensar el efecto de un menor número de empresas acreditadas”.