Como consecuencia del incremento internacional de precios, el gasto de México en la adquisición a otros países de carne de res, cerdo y pollo se disparó 57.5 por ciento en lo que va del año, revelan cálculos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
De enero y octubre de 2021, el valor de las importaciones de proteína animal del país asciende a 3 mil 869 millones de dólares, cuando en el mismo periodo del año pasado alcanzó 2 mil 456 millones de dólares, de acuerdo con el estudio de la consultora.
En tanto, el valor de las exportaciones de cárnicos en los mismos 10 meses aumentó 20.7 por ciento, luego de pasar de 2 mil 274 millones de dólares a 2 mil 774 millones. De esta forma, la balanza comercial del país en este rubro registró un déficit de mil 95 millones de dólares.
Para GCMA el incremento en el desembolso del país está directamente relacionado con los altos niveles de inflación que se han registrado en gran parte del mundo.
Lo anterior se refuerza al observar que el volumen las importaciones no han crecido tanto como el valor, pues en el periodo en estudio de 2021, México compró un millón 835 mil toneladas de carne, 9.3 por ciento más que un millón 679 mil toneladas del mismo lapso de 2020.
En concreto, el valor de las importaciones de carne de res es el que más ha aumentado al pasar en un año de 633 millones de dólares a mil 15 millones; es decir, 60 por ciento más. En contraste, el incremento en volumen sólo ha sido de 19.3 por ciento, de 120 mil 600 toneladas a 143 mil 800.
Respecto de la carne de cerdo, el valor de las compras a otras naciones subió 58 por ciento, de mil 268 millones de dólares a 2 mil 11 millones; mientras las importaciones de proteína de pollo crecieron en costo 51 por ciento, de 555 millones de dólares a 842 millones.
En volumen, la importación de cerdo creció sólo 22 por ciento entre enero y octubre de este año frente a igual lapso de 2020, en tanto, las de pollo cayeron 9 por ciento.
Este mayor gasto se ha trasladado a los bolsillos del consumidor mexicano, pues para adquirir un kilo de carne de res, de acuerdo con un monitoreo quincenal del GCMA, deben desembolsar 21 por ciento más que el año pasado; por la carne de cerdo, 13 ciento más y por la de pollo, 5.7 por ciento más.
Cambian la dieta
Este encarecimiento, de acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, ha provocado que las familias opten por cambiar su dieta, pues al no tener los suficientes recursos para comprar carne se han decantado por alimentos más baratos, como las pastas, enlatados y hasta por productos sin marca.