Cuando la industria del boxeo parecía recuperar un ritmo cercano a la normalidad, la amenaza de una nueva variante de coronavirus preocupa en el mundo. Los efectos inmediatos de esta alarma ya se han sentido y obligado a un cambio de planes repentino, informó el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán.
Este escenario incierto puede tener un efecto impredecible en los proyectos de Saúl Canelo Álvarez, decidido a disputar el cinturón de peso crucero al campeón mundial, el congolés Ilunga Makabu. Ahí es donde podría complicarse el panorama.
El retador oficial al título es el sudafricano Thabis Mchunu, quien ha declarado que no piensa hacerse a un lado en ningún escenario para abrirle paso al Canelo. La pelea obligatoria ordenada por el CMB está programada para el 29 de enero, pero la situación que empieza a gestarse con la alerta por la variante ómicron ya obligó a algunas cancelaciones.
“No sabemos qué pasará, pues ya empezamos a tener problemas con restricciones”, cuenta Sulaimán; “el 11 de diciembre estaba programada una pelea de un sudafricano contra un ruso, pero las restricciones lo impiden, así que se ha cancelado. Entonces no sabemos cuál será el escenario respecto a la pelea entre el retador oficial (Mchunu) y el campeón (Makabu), así como sus efectos para las intenciones del Canelo de disputar ese título en mayo de 2022”.
Sulaimán confiesa que hay incertidumbre en el mundo del boxeo, pues después de un complicado 2020, este año empezó a recuperarse con peleas de gran calado y con público numeroso.
“Esta alerta puede empezar a provocar restricciones y eso nos preocupa. Has sido difícil volver a la actividad y este panorama llena otra vez de incertidumbre”.