El presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó ayer obras del Corredor del Istmo de Tehuantepec, que permitirá la comunicación del Pacífico con el Atlántico y el traslado de mercancías hacia la costa este de Estados Unidos.
Inspeccionó también los ferrocarriles, los parques industriales, la carretera Acayucan-La Ventosa y el buque tren, que forman parte de esa planificación.
Desde Coatzacoalcos, acompañado por los secretarios de Marina, de Hacienda y de Energía, el almirante José Rafael Ojeda Durán, Rogelio Ramírez de la O y Rocío Nahle, respectivamente, así como del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, el Presidente mostró “un barco especial” que se construyó para ese proyecto.
Se trata de un ferrobarco, el cual puede transportar vagones de ferrocarril de Coatzacoalcos a la costa este de Estados Unidos. “Tengan en cuenta que el programa integral del istmo incluye la comunicación del Pacífico con el Atlántico. Por eso estamos modernizando el puerto de Salina Cruz y también el de Coatzacoalcos y la vía del ferrocarril”.
Ese ferrobarco, el más grande actualmente, y un segundo que iniciará operaciones en enero del próximo año, con capacidad para mover 135 carros de ferrocarril, son los que trasladarán las mercancías de las empresas asentadas en el sureste del país hacia Estados Unidos y viceversa.
López Obrador precisó que todo el proyecto del istmo “va ser manejado por una empresa que va a estar bajo la custodia de la Secretaría de Marina, para que los bienes de la nación no se trasladen, no se entreguen, ni se rematen a particulares. No queremos más privatizaciones y qué mejor que la Secretaría de Marina para que cuide el patrimonio de todos los mexicanos, que es lo que tiene que ver con los puertos y ferrocarriles de esta región”.
El Ejecutivo federal detalló que las utilidades de la empresa se van a destinar al pago de pensiones de las fuerzas armadas y de los trabajadores al servicio del Estado. Insistió en que ese proyecto se enmarca en la economía mixta.