Londres y Ginebra. La nueva variante de Covid-19, detectada por primera vez en Sudáfrica, es “preocupante”, aseveró ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la denominó ómicron.
Las pruebas preliminares sugieren que existe un mayor riesgo de reinfección y que se ha producido un “cambio perjudicial en la epidemiología del Covid-19”, indicó en un comunicado la OMS tras una reunión a puerta cerrada de expertos independientes que revisaron los datos.
Las infecciones en Sudáfrica habían aumentado considerablemente en las últimas semanas, lo que coincidió con la detección de la mutación ahora designada como ómicron, explicó la OMS.
“Esta variante presenta un gran número de mutaciones, algunas de ellas preocupantes. Las pruebas preliminares sugieren un mayor riesgo de reinfección con esta mutación, en comparación con otras”.
“Esta variante se ha detectado a un ritmo más rápido que los anteriores aumentos de la infección, lo que sugiere que puede tener una ventaja de crecimiento”, expresó la agencia sanitaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las pruebas actuales de PCR siguen detectando con éxito la variante, se confirmó.
Antes, la OMS advirtió a los países que no debían imponer precipitadamente restricciones a los viajes relacionadas con ómicron, al señalar que debían adoptar un “enfoque científico y basado en el riesgo”.
“En este momento se advierte contra la aplicación de medidas a los viajes”, dijo el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, en una sesión informativa de la ONU en Ginebra.
Sin embargo, las autoridades mundiales reaccionaron con alarma ante la nueva mutación, la Unión Europea (UE) y Reino Unido fueron algunos de los países que reforzaron los controles fronterizos, mientras los científicos trataban de averiguar si la mutación era resistente a las vacunas.
Se necesitarán varias semanas para determinar la transmisibilidad de ómicron y la eficacia de los inmunizantes y las terapias contra ella, explicó Lindmeier.
La gente debe seguir usando mascarillas siempre que sea posible, evitar las grandes reuniones, ventilar las habitaciones y mantener la higiene de las manos, añadió.
Mike Ryan, director de emergencias de la OMS, elogió a las instituciones de salud pública sudafricanas por haber captado la señal de la nueva variante.
Bélgica se convirtió en el primer país de la UE en anunciar un caso de ómicron, de una mujer que regreso de Egipto. “Es una mutación sospechosa. No sabemos si es muy peligrosa”, expresó el ministro de Salud, Frank Vandenbroucke.
La Agencia Europea de Medicamentos indicó que existe un riesgo “de alto a muy alto” de que ómicron se propague en Europa. Anteriormente la entidad consideró “prematuro” decir si se necesitan vacunas actualizadas para combatirla.
Israel, uno de los países más inmunizados del mundo, anunció que también detectó su primer caso de la nueva variante en un viajero que volvía de Malawi. El viajero y otros dos casos sospechosos fueron aislados.
Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Guatemala, Rusia, Reino Unido, la UE, Israel y Japón impusieron cierre de fronteras a al menos ocho países del sur de África.
Los laboratorios Pfizer y BioNTech esperan tener a más tardar “en dos semanas” los primeros resultados de los estudios que determinarán si los biológicos protegen contra ómicron.