Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos se han encontrado con una “barrera infranqueable” para acceder a la información oficial del caso, sobre todo por parte del Ejército Mexicano, que ha indicado que algunos documentos “han sido destruidos” o ya no están disponibles para su consulta, señaló Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los estudiantes.
“El Ejército Mexicano pone pretextos, dice que algunas informaciones ya no existen, que algunas partes de informaciones fueron destruidas. Esto no había trascendido y ahora nosotros tenemos conocimiento de manera extraoficial de que eso está diciendo el Ejército”, denunció el litigante.
Durante la caminata realizada ayer del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez para conmemorar los 86 meses del ataque contra los estudiantes de Ayotzinapa, Rosales indicó que la Secretaría de la Defensa Nacional también argumenta “cuestiones normativas” para rechazar las peticiones de los padres a acceder a todos los documentos sobre el caso.
“En conclusión, hay un muro infranqueable que impide acceder a esa información y eso nos parece sumamente grave. Estamos preocupados y esperamos la próxima reunión con el Presidente para poder exponerle esta situación, porque si vamos a continuar en esa dinámica, no vamos a llegar a ningún lado.”
El abogado dijo esperar que Andrés Manuel López Obrador no se vea frenado por los acuerdos políti-cos que tenga con el Ejército, lo cualserá difícil por la creciente influencia de la institución armada en este gobierno, que le ha dado cada vez más facultades y atribuciones.
Mientas tanto, en Chilpancingo, Guerrero, estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y miembros de organizaciones sociales exigieron al gobierno federal “que no se haga de la vista gorda” e informe del paradero de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre de 2014, al cumplirse siete años y dos meses de su desaparición.
Francisco Echeverría de Jesús, miembro del colectivo Los Otros Ol-vidados de Ayotzinapa, recalcó la exigencia de justicia por el asesinato de dos normalistas ocurrida el 12 de diciembre de 2011 en esta capital. “Ahí murió mi hermano, Gabriel Echeverría de Jesús, y otro estudiante de Atoyac, Jorge Alexis Herre-ra Pino. Ya mero se cumplen 10 años de impunidad y no hay justicia”.
El gobierno no responde por la desaparición de los 43 ni por el asesinato de los dos compañeros. “Presidentes van y vienen, y no hay justicia, queremos que den solución”.