En la región de América Latina existe un alto riesgo de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, uno de los delitos “más graves y preocupantes” que existen, por lo que es necesario establecer mecanismos de protección y colaboración entre diversas instancias, además de capacitación para los funcionarios encargados de investigar este crimen, afirmaron los participantes en un curso sobre el tema.
Durante la XXVI Conferencia Regional sobre Migración (CRM) --donde México ocupa la presidencia Pro-Témpore 2021—, la directora de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional de Migración (INM) y coordinadora del grupo de trabajo sobre Gestión Fronteriza, Xadeni Méndez Márquez, pidió poner énfasis en este tema.
Como parte de la última jornada de un diplomado virtual sobre trata de personas, en el Centro Cultural Los Pinos, la funcionaria señaló que ese tipo de programas de capacitación son útiles para que los servidores públicos “cuenten con los elementos a fin de analizar la complejidad de esta problemática y sus dinámicas en la región”.
De esta forma, pueden ayudar a la construcción de mejores marcos jurídicos y políticas públicas en materia de prevención, persecución del delito, procuración de justicia, así como la identificación, protección, asistencia y reintegración social de las víctimas.
Por su parte, el Oficial de Protección de la Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Josep Herreros, enfatizó que en la región existe un riesgo alto de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, por lo que llamó a establecer mecanismos fuertes de integración y protección para revertir este delito en la región.
Las y los participantes del diplomado acordaron una hoja de ruta de recomendaciones de líneas de acción prioritaria y áreas de oportunidad para el abordaje integral de la trata de personas en Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.