La oposición exigió a la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, presentar una controversia constitucional en contra del acuerdo del presidente Andrés Manuel López Obrador que busca garantizar que se concluyan las obras prioritarias de su gobierno, luego de un intenso debate de dos horas, que concluyó con la decisión de la ministra en retiro de llevar a cabo un análisis jurídico de esa solicitud firmada por 53 legisladores de PAN, PRI, MC, PRD y del llamado grupo plural.
Fue una salida para Sánchez Cordero, ya que los senadores de Morena, con su coordinador Ricardo Monreal a la cabeza, dejaron en claro que como mayoría no avalan la presentación de esa controversia, ya que consideran apegado a la Carta Magna ese acuerdo del Ejecutivo federal y acusaron a los opositores de querer frenar a toda costa el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el corredor transísmico.
El coordinador panista Julen Rementería, la priísta Claudia Anaya, Noé Castañón, de MC y Juan Manuel Fósil del PRD, insistieron en que el Senado debe llevar ante la Suprema Corte ese acuerdo de López Obrador que “invade la esfera del Legislativo, vulnera la transparencia y el derecho a la información”.
El morenista Alejandro Armenta llamo cínicos a los opositores, que antes, aseguró, no criticaron los negocios inmobiliarios de los gobiernos del PRI y del PAN, como el pretendido aeropuerto de Texcoco o los más de 15 mil millones de pesos gastados en la refinería de Hidalgo, que nunca se construyó.
Ello provocó una mayor confrontación, por lo que el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, intervino para recalcar que el presidente López Obrador tiene facultades para emitir acuerdos y el actual tiene “una razón válida” para considerar de interés público los proyectos estratégicos de infraestructura de su administración, ya que detonarán las economías de los estados del sureste, una de las zonas más rezagadas e impulsarán el desarrollo nacional.
Respondió luego a diversas preguntas de la oposición, entre ellas la del senador Germán Martínez, del grupo plural y uno de los más encendidos opositores al acuerdo, quien sostuvo que cuando López Obrador fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, la Suprema Corte declaró inconstitucionales todos sus bandos de gobierno, “precisamente por violentar el derecho a la información”.
“Me extraña mucho su posición”, le respondió, y le pidió “un poquito de congruencia” con su origen. Le hizo también notar que López Obrador ha sido el mejor gobernante que ha tenido la Ciudad de México.