La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) manifestó su preocupación en torno a los altos niveles de inflación que persisten en el país y a la contracción de la economía durante el tercer trimestre del año.
En las minutas de la pasada reunión de política monetaria en la que el banco central incrementó en un cuarto de punto porcentual la tasa de referencia para dejarla en 5 por ciento, todos los miembros mencionaron que las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a las inflaciones general y subyacente.
La mayoría afirmó que, en lo que va del año, la inflación ha resentido las interrupciones en las cadenas de producción, los incrementos generalizados en los precios de materias primas y alimentos, así como el cambio en las pautas de consumo.
Indicaron que, debido a la profunda integración económica con Estados Unidos, la mayor inflación en este país ha contribuido al repunte en México.
Algunos comentaron que recientemente las presiones inflacionarias se han observado en una variedad de bienes y servicios y que ya no parecen reflejar solamente cambios transitorios en los precios.
Respecto de la economía todos destacaron que la contracción en el tercer trimestre obedeció al aumento de contagios, las disrupciones persistentes de las cadenas de suministro y el efecto de la nueva regulación en materia de subcontratación laboral en los servicios.
Un integrante comentó que aún sin contabilizar el efecto de la reforma en materia de subcontratación laboral, la economía está enfrentando un proceso de desaceleración significativo. Otro consideró que el mal desempeño de la actividad económica refleja la fragilidad de la recuperación en México, la cual aún está lejos de completarse.
Voto disidente
En la votación para incrementar la tasa de interés, el subgobernador Gerardo Esquivel fue el único que se manifestó en contra, argumentando que además de inefectivos e ineficientes, los aumentos de tasas también podrían ser contraproducentes. De junio a la fecha, las expectativas de inflación a corto plazo no ha dejado de subir, por lo que el objetivo buscado con los aumentos no ha sido alcanzado.
“El contexto económico actual es inédito, lo que llama a no responder de manera mecánica. Muchos bancos centrales enfrentan presiones inflacionarias, pero la mayoría ha optado por mantener el estímulo monetario reconociendo la incapacidad de las herramientas disponibles para combatirlas”, apuntó.
Indicó que México se distingue de otros países por haber conservado la disciplina fiscal, lo que libera presiones sobre el tipo de cambio y la prima de riesgo soberano.
“Este balance macroeconómico nos da un espacio que otras economías emergentes no tienen y que no ha sido utilizado”, destacó Esquivel.