Berlín. El socialdemócrata alemán Olaf Scholz anunció ayer que llegó a un acuerdo de coalición para formar gobierno, el cual intentará modernizar la economía más grande de Europa y bajar el telón de la era de Angela Merkel.
La centroizquierda de Scholz (Partido Socialdemócrata de Alemania, SPD), los Verdes y los liberales del Partido Democrático Libre (FDP) quieren acelerar la transición hacia una economía ecológica y digitalizada manteniendo la disciplina fiscal, según un acuerdo de 177 páginas.
Nunca esta combinación política estuvo en el poder en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.
La alianza –conocida como la coalición semáforo por los respectivos colores de los tres partidos– tiene mayoría en la cámara baja del Parlamento y espera que el gobierno rinda protesta a principios del próximo mes, después de que los partidos ratifiquen el pacto de coalición.
La primera alianza a nivel federal entre partidos ideológicamente dispares pondrá fin a 16 años de gobierno conservador liderado por Merkel, marcando una nueva era para las relaciones con Europa y el resto del mundo.
Los tres partidos desafiaron las predicciones de que sus conversaciones de coalición durarían hasta el próximo año, y lograron mantener en secreto los detalles de sus negociaciones tras la elección inconclusa de septiembre.
En conferencia de prensa en Berlín, flanqueado por el FDP y los líderes de los Verdes, Scholz recordó que cuando se colocó el primer semáforo en la Potsdamer Platz de la ciudad, en 1924, muchos cuestionaron si podría funcionar.
“Hoy día, el semáforo es indispensable a la hora de regular las cosas con claridad y proporcionar la orientación correcta y garantizar que todos avancen de forma segura y sin problemas”, comentó.
“Mi ambición como canciller es que esta alianza de semáforo desempeñe un papel igualmente innovador para Alemania”, agregó.
Merkel ha llevado el timón de Alemania y Europa a través de múltiples crisis y ha sido una defensora de la democracia liberal frente al creciente autoritarismo en todo el mundo.
Sus críticos dicen que ha manejado los problemas en vez de resolverlos y deja a su sucesor decisiones difíciles en muchos frentes. El gobierno entrante de Scholz enfrenta desafíos inmediatos, como las consecuencias del Brexit para Europa, una crisis en la frontera del bloque con Bielorrusia y el aumento de casos de Covid-19.
Si bien la campaña electoral alemana se centró sobre todo en cuestiones internas, el pacto de coalición arrojó luz sobre las prioridades en política exterior del próximo gobierno.
Las partes acordaron fortalecer la unión económica y monetaria y hablaron de una apertura para reformar las reglas fiscales del bloque, en un plan que denominaron Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
También acordaron que Alemania seguirá siendo parte del acuerdo de intercambio nuclear de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, medida que evitará una ruptura en la alianza militar occidental en un momento de crecientes tensiones con Rusia.
Al presidir lo que podría ser su última reunión de gabinete, Merkel se despidió de sus colegas, y Scholz entregó a la líder más antigua de la UE un árbol para plantar en su jardín, relató un asistente a la reunión.
Como ministro de Finanzas y vicecanciller de la gran coalición saliente del SPD y los conservadores, Scholz, de 63 años, es visto como un político competente más que carismático que, como Merkel, tiene puntos de vista moderados y es experto en el diálogo.