Ciudad de México. A pesar del llamado de autoridades para que ciudadanos cumplan con los protocolos de salud a fin de evitar una cuarta ola de contagios por Covid-19, usuarios y aerolíneas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han relajado las medidas sanitarias y no respetan la sana distancia.

Este miércoles, la afluencia de viajeros aumentó en relación con semanas anteriores. Mostradores y pasillos de las terminales 1 y 2 del aeropuerto capitalino lucieron abarrotadas . Sin medidas de distanciamiento social, pero sí portando caretas, gel sanitizante y cubrebocas, los paseantes transitaban sin mayor preocupación para abordar los aviones.

También los espacios de comida rápida, filtros de acceso, mostradores, salas de última espera se mostraron insuficientes para la atención de viajeros. Incluso algunos comentaron que en la zona de bandas de entrega de equipaje tardaron más de media hora en recibir sus maletas.

De acuerdo con información del AICM, hasta medido día había programados 760 operaciones aéreas comerciales, de las cuales 392 eran vuelos de salida y 368 llegadas. En la actualidad el AICM transporta en promedio más de 100 mil pasajeros diarios, quienes viajan a diferentes destinos del país y el extranjero y realiza arriba de 900 operaciones aéreas al día.

Durante septiembre el día con el mayor número de pasajeros atendidos fue el lunes 20 con 115 mil 774 viajeros. El mayor número de vuelos comerciales atendidos fue el viernes 3 con 932 operaciones.

Aunque en el país continúan los contagios de coronavirus, la gente sigue viajando a los diferentes destinos turísticos nacionales y extranjeros. Y aunque tiene que acatar todas las medidas sanitarias y evitar aglomeraciones, en ocasiones es imposible de llevarlas a cabo. Lo que sí es obligatorio es que llenen el cuestionario de viaje seguro.

Por su parte, el aeropuerto capitalino recomienda en sus redes sociales seguir las recomendaciones sanitarias emitidas por autoridades y a través de mensajes por los altavoces sugiere el uso de cubrebocas, estornudo de etiqueta, distancia y lavado constante de manos.