El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el documento publicado el lunes en el Diario Oficial de la Federación, relacionado con las obras de gobierno, tiene el objetivo de agilizar los procesos dentro de la administración federal y evitar burocracias. Igualmente, evitar los amparos de grupos de interés que buscan hacer fracasar las obras, por lo que les pidió actuar con decencia.
“¿Se imaginan si a Claudio X. González, papá e hijo, porque actúan de manera coordinada y conjunta, junto con el ex ministro Cossío, se les ocurre que hay que meter un amparo para detener la obra porque está muy lejos el aeropuerto? Porque eso es lo otro que traen, que está muy lejos o que va a hacer mucho ruido, y nos presentan un amparo. Ah, pero cae el amparo en un juzgado de esos en donde si la ensartamos, perdemos y, si no la ensartamos, también, y pues ya no terminamos (la obra)”, comentó a la prensa.
Sostuvo que las críticas vienen de esa oposición a la que todo les molesta: “que porque llegué a Washington y me senté con las piernas abiertas, no crucé mis piernas, que me hacían falta unas clases de manejo corporal. Se olvidan que yo vengo de Tepetitán... y me da mucho orgullo ser de mi pueblo”, y de ese tipo de expresiones culturales, del pueblo, es de lo que se pierden los fifís, expresó.
De manera especial destacó que el acuerdo –que no decreto, precisó– ayudará para culminar las obras en tiempo. En ese punto se refirió a la aceptación notablemente mayoritaria de la población a obras como el Tren Maya, o de los ahorros igualmente millonarios que tendrá el erario al fabricar sus propias dragas para evitar inundaciones, como explicó antes el secretario de Marina, Rafael Ojeda.
El mandatario ratificó el respeto de su gobierno a los principios de protección al medio ambiente, justicia y honestidad, y rendición de cuentas.
Aunque luego manifestó que ya le da hasta “flojera” mencionar los argumentos de sus opositores, según los cuales el citado acuerdo es un instrumento autoritario y contra la transparencia.
Lo que al inicio fue una respuesta pausada, se convirtió en una crítica frontal a quienes califica de oposición conservadora, cómplice de la corrupción; les reprochó su crítica cotidiana y su silencio del pasado, desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando no dijeron nada frente a la entrega de los bienes del pueblo y obras sin licitar.
“Como este señor que estuvo en la cárcel, Yáñez, (el de) Oceanografía. Con Fox y Calderón le entregaron contratos como de alrededor de 2 mil o 3 mil millones de dólares por adjudicación directa”, mencionó.
Expresó que si se habla de falta de transparencia ésta ocurrió en la pasada administración, cuando casi se lleva a la quiebra a la Comisión Federal de Electricidad, y se aprobó una reforma energética en favor de una minoría que hacía lo que le daba la gana con el gobierno.
Por ello los instó a actuar con decencia, y reconocer al menos frente a sus hijos y sus nietos, que con base en la firma de contratos abusivos siguen pagando menos luz en un comercio de altos vuelos que un tendero de barrio.
Relató que recientemente le platicaron que vino al país el presidente del consejo de JP Morgan, quien frente a la queja de empresarios mexicanos por supuestas afectaciones de la reforma eléctrica “les dijo: ‘oiga ¿y cómo les ha ido a ustedes’ Dicen que vino un silencio y luego: ‘no, pues nos ha ido bien’. Entonces, les dijo el señor: ‘nosotros tenemos otra visión de México, estamos viendo de afuera que no hay corrupción, que hay estabilidad económica y financiera, que no hay endeudamiento, que han crecido las reservas de México como nunca’. Y ya, los calló”.