Moscú. El presidente ruso Vladimir Putin dijo el miércoles que recibió una vacuna nasal experimental contra el coronavirus tres días después de recibir su inyección de refuerzo. Rusia enfrenta el mayor pico de contagio y muertes desde el inicio de la pandemia.
Putin recibió la vacuna Sputnik V, de fabricación local, a mediados de año. El domingo dijo que recibió una dosis de refuerzo de Sputnik Light y que quería participar de las pruebas de la Sputnik V en su versión nasal.
Denis Logunov, subdirector del Centro Gamaleya, que cuenta con financiación estatal y creó la Sputnik V, dijo a Putin que la vacuna nasal está en etapa de pruebas y se la está estudiando “como siempre, con los miembros del personal, supervisando”.
De acuerdo con los protocolos científicos aceptados, la vacuna debe pasar por varias etapas de prueba, incluso con miles de personas, para demostrar que es segura y eficaz.
Putin dijo en una reunión del gobierno el miércoles que “exactamente seis meses después de la vacunación mis niveles de (anticuerpos) protectores han bajado y los especialistas recomiendan la revacunación, y así lo hice”.
Dijo que la vacuna nasal no le produjo molestias.
En las últimas semanas Rusia ha sufrido el mayor pico de Covid-19, registrando casi a diario nuevos records de contagio y muerte.
Las tasas de vacunación son bajas y la actitud del público hacia las precauciones es descuidada. Menos del 40% de los 140 millones de rusos están plenamente vacunados a pesar de que el país aprobó una vacuna de producción local meses antes de casi todo el resto del mundo.
La comisión estatal para el coronavirus informó el miércoles de 33 mil 558 nuevos casos y mil 240 muertes. El total oficial desde el inicio de la pandemia es de más de 9,4 millones de casos y más de 267 mil muertes, de lejos las cifras más altas de Europa. Algunos expertos creen que las cifras reales son más altas.