La Habana., Cuba y Estados Unidos podrían tener una convivencia civilizada, dentro de sus diferencias ideológicas, afirmó ayer el presidente Miguel Díaz-Canel, ante integrantes de la caravana Pastores por la Paz, de visita en la isla.
En el encuentro con más de 70 caravanistas provenientes de 21 entidades de Estados Unidos, el mandatario manifestó que Cuba está dispuesta “a una convivencia civilizada, en condiciones de igualdad, respeto a la soberanía, a la independencia y sin injerencia en los asuntos internos”.
La 31 caravana arribó a Cuba el día 18 en visita de solidaridad, para manifestar su rechazo a los intentos de subversión interna y amenazas lanzadas desde Washington.
En el intercambio, el jefe de Estado remarcó que esa relación de respeto entre ambos países la desean también sus pueblos, así como la mayor parte de las naciones del mundo, que cada año votan en contra del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, en la Organización de Naciones Unidas.
Díaz-Canel subrayó que Washington recrudece cada vez más el cerco, con el propósito de asfixiar la economía de la nación y provocar un estallido social, acción que calificó de “muy malvada”.
Luego de explicar los perjuicios de esa política, a los cuales se suman el impacto de la pandemia del Covid-19 y la guerra mediática, el mandatario destacó el “talento y la resistencia del pueblo” para vencer las dificultades.
Hizo alusión al desarrollo de vacunas propias, a pesar de ser una nación pobre, sin recursos y estar bloqueada de manera brutal.
En relación con la visita, Díaz-Canel comentó que durante más de 30 años la organización interreligiosa ha traído un mensaje de aliento y fe sobre el apoyo a Cuba del pueblo estadunidense.
“Nunca nuestra discusión ha sido con el noble pueblo, sino con el gobierno imperial de Estados Unidos”, aclaró.
Gail Walker, directora ejecutiva de Pastores por la Paz, insistió en que Cuba no está sola y muchas personas en su país saben que el bloqueo no funciona. “Tenemos que hacer todo lo que podamos para poner fin a esta política”, aseveró.
Los visitantes han cumplido una intensa agenda en La Habana y Matanzas con encuentros en organizaciones femeninas, obreras y recorridos por instituciones educativas y centros de interés histórico y social.