Chilpancingo, Gro., Elementos de la policía comunitaria detuvieron y encarcelaron a una adolescente de 14 años en la comunidad de Joya Real, municipio de Cochoapa el Grande, debido a que huyó de su casa al domicilio de un vecino, porque no aceptó casarse con otro menor de 15 años, cuyos padres pagarían este martes 200 mil pesos al primo de la menor, quien fungió como tutor, pues ella es huérfana de padre, informó Abel Barrera Hernández, direc-tor del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
También fueron arrestados un niño que le dio asilo, un tío al que acusaron de haberla mal aconsejado y a su primo por incumplir con el compromiso de entregarla.
Asimismo ayer detuvieron varias horas a la madre de la niña, aunque se desconoce cuál fue el motivo, pero la liberaron por la tarde, no así a las otras cuatro personas, incluida la adolescente.
Se denunció que no les dejan pasar agua ni alimentos, y eso es lo que más preocupa; aparte de que están privados de la libertad, están incomunicados”.
Por teléfono, Barrera Hernández explicó que la noche del lunes recibió una llamada desde Joya Real, en la que “nos informaron que como a las 8 de la mañana llegaron los papás de un menor para formalizar el pago (de alrededor de 200 mil pesos), y la entrega de la adolescente; que el viernes las familias habían platicado como es costumbre”.
Debido a que la chica no tiene papá, “porque lo mataron, los padres del menor hablaron con un pariente de la niña y el domingo se formalizó la alianza a través de una comida; mataron una res sin que se hiciera la entrega de la adolescente.
“Ella desconocía su suerte, debido a que tiene una hermana mayor, pero la mañana del lunes se enteró de la verdad, por lo que se fue con un vecino para pedirle un carro y que la sacaran de la comunidad”.
En la casa sólo había un niño, ella se metió a la casa y fue cuando llegó la policía comunitaria, la detuvo y se la llevó a la cárcel porque echó a perder el acuerdo.
También arrestaron al niño “argumentando que con él se quería juntar, tergiversando el hecho de que la niña había ido a pedir auxilio; ayer mismo detuvieron al primo que había aceptado entregar a la menor a cambio de dinero, por incumplir con el compromiso, y a un tío de la chica a quien le achacan haberla aconsejado para que huyera”.
Barrera Hernández mencionó que desde la noche del lunes Tlachinollan estableció comunicación con la Fiscalía de Guerrero, con la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para que se involucren en el caso; “hoy salió un equipo de Tlachinollan rumbo al poblado de Joya Real; son cuatro horas (de viaje) desde Tlapa”.
Lo que se informó a Tlachinollan “es que hoy habría otras cuatro bodas, siguiendo esa misma costumbre, con menores de edad; incluso nos pasaron los nombres de los padres de los menores que se van a casar, aunque todavía no tenemos la certeza de que se llevarían a cabo estas bodas.
El 9 de octubre anterior, Angélica, otra joven de 15 años, oriunda de Joya Real, pero avecindada en Dos Ríos, fue detenida debido a que su suegro –quien luego fue apresado– intentó violarla, con el consentimiento de su hijo, quien vive en Estados Unidos, con el argumento de que se pagaron 120 mil pesos por ella.
El 10 de noviembre la gobernadora morenista Evelyn Salgado Pineda puso en marcha en la cabecera de Tlapa de Comonfort la Estrategia para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Niñas y Adolescentes de la Montaña y Costa Chica. Con ésta se intenta acabar con los matrimonios forzados de menores, se dijo entonces.
Al aire, estrategia en la materia: Tlachinollan
Abel Barrera, de Tlachinollan, dijo que el caso de la niña que fue encarcelada el lunes por no aceptar casarse sin su consentimiento, otra vez en uno de los municipios más pobres del país, evidencia que esa estrategia “no tiene todavía ningún mecanismo operativo de cómo va a funcionar; fue muy general, muy al aire”.
Por ejemplo “no hubo ideas de mujeres indígenas, de personas agraviadas, de víctimas, nada. Fue una pasarela que no llegó a acuerdos concretos; ayer nos preguntábamos ‘¿y ahora con quién hablamos?’, no teníamos un teléfono o contacto para pedir auxilio. Ahora cómo se va a apoyar a la niña, con qué mecanismo, ni siquiera eso existe.
“Es algo muy grave, y eso demuestra que fue un acto para dar una respuesta general, sin sustento, sin seguimiento, sin saber el protocolo de alerta para no afectar los derechos de las niñas ante estas acciones; el problema es que no se tomó en cuenta (en la presentación de la estrategia) a las mujeres indígenas que han sido víctimas de violencia, ni siquiera una referencia en sus lenguas al problema”, reprochó.
Fue un diálogo vertical “y ahí están las consecuencias, y si es real lo de los cuatro matrimonios (que se celebrarían este martes), quiere decir que fue una acción que no tiene ni pies ni cabeza, y al mismo tiempo que está muy alejada de la realidad de las comunidades. Esta estrategia (de la gobernadora) no va a funcionar sin la participación de las mujeres”, concluyó.