Ciudad de México. La inflación cerrará el año en un nivel de 7.2 por ciento, y los altos niveles que se observan actualmente se deben a que las personas tienen una mayor demanda de bienes y no de servicios, adelantó BBVA México.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, aclaró que los problemas que se tienen de inflación en el país, aparte de ser de índole mundial, se deben a fenómenos que siguen relacionados con la pandemia.
“Lo que estamos viendo en la inflación obedece a fenómenos ligados a la pandemia, el término transitorio no es el más afortunado, son aumentos relacionados a la pandemia por cuellos de botella y distribución de bienes, las familias demandan más bienes y menos servicios, una vez que la pandemia se controle sobre todo a principios del próximo año, los cuellos de botella se solucionarán, la demanda va a ir cambiando y habrá una recomposición a más servicios y menos bienes, pero la inflación subiría más en diciembre”, dijo el especialista.
En una videoconferencia para presentar el estudio Situación Banca, Serrano refirió que por el momento no se espera que el Banco de México (BdeM) haga movimientos más abruptos en la tasa de referencia con el fin de controlar la inflación.
Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dio a conocer que en la primera quincena de noviembre la inflación se ubicó en un nivel de 7.05 por ciento, el más alto en las últimas dos décadas.
“La inflación general cerrará el año en 7.2 por ciento, pero debemos recordar que no es un fenómeno exclusivo de México… es un problema de primer mundo”, señaló Serrano.
También, el economista consideró que por el momento estos temas inflacionarios no tendrán ninguna repercusión sobre la oferta o la demanda del crédito bancario.
Pasó lo peor en materia de impago
Con respecto a la situación que viven las familias que tienen un crédito bancario, el economista en jefe de BBVA indicó que en materia de impago lo peor ya pasó.
“En materia de impago lo peor ya pasó, porque ya pasó lo peor de la contracción económica, los deudores han salido de los esquemas de apoyo que se tienen. Hay factores de riesgo, el más grande es brotes adicionales de la enfermedad y mayores contagios (de Covid-19), lo que podría traer impactos negativos a la actividad económica y el desempeño de la cartera, pasó lo peor porque ya pasó lo peor de la pandemia”, detalló.
Según BBVA, al cierre del tercer trimestre, los índices de morosidad que más han aumentado son los del segmento empresarial, sin embargo, en segmentos de consumo como tarjetas de crédito va a la baja, lo que ha permitido que el impago no vaya al alza.