A punto de cumplir el primer año de la muerte de Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre de 2020, una serie de procesos judiciales hacen de este aniversario una fecha que oscila de la nostalgia a la polémica.

Las disputas jurídicas van desde la determinación de responsabilidades por su presunto homicidio hasta la repartición de una herencia millonaria, una subasta para saldar deudas y el caso de presunta tra-ta de personas en la que lo involucra una mujer que fue su novia cuando ésta era menor de edad.

La Fiscalía que investiga su muerte acusó a siete profesionales de la salud por “homicidio simple con dolo eventual” (sin intención).

Los imputados son el neurocirujano y médico de cabecera Leopoldo Luque, la siquiatra Agustina Cosachov, el sicólogo Carlos Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermería Mariano Perroni y los enfermeros Ricarlo Almirón y Dahiana Madrid.

El informe de una junta de 20 peritos forenses concluyó que Maradona fue “abandonado a su suerte” por el equipo médico. El tratamiento que recibió fue “inadecuado, deficiente y temerario” y el paciente agonizó por horas antes de ser hallado muerto en su cama.

En otro frente, a solicitud de sus deudos, la justicia inició la su-cesión de la fortuna que el ídolo ganó en cuatro décadas como futbolista y cuya cuantía se desconoce. Dalma y Gianinna, las hijas que tuvo con su ex esposa Claudia Villafañe, compartirán el legado con los otros hijos que Maradona reconoció en vida.

Ellos son el italiano Diego Junior, que Maradona tuvo fruto de su relación con Cristiana Sinagra; Jana, que engendró con la argentina Valeria Sabalain, además de Diego Fernando.

El abogado del Pelusa, Matías Morla, aseguró en una entrevista en 2019 que Diego tuvo al menos otros tres hijos en Cuba, adonde trató sus adicciones entre 2000 y 2005.

Mientras esperan el 19 de diciembre la subasta de bienes de Maradona, que incluye la casa que regaló a sus padres en Buenos Aires, dos automóviles BMW y hasta una carta que le envió Fidel Castro.

Lo recaudado se destinará al pago de deudas y gastos, sin que se reparta entre los herederos, según un acuerdo de partes.

Otra de las causas dirime la disputa por la marca comercial Diego Maradona que enfrenta a Dalma y Gianinna y a las tres hermanas del ex futbolista representadas por Matías Morla, apoderado legal de la marca bajo su firma Sattvica SA.

La justicia falló contra el reclamo de las hijas que buscaban bloquear la explotación comercial bajo el nombre, apelativos y seudónimos referidos a su padre.

A eso se agrega una investigación, la más grave, por probable trata de personas contra allegados del ex jugador y que involucra al propio Diez. Esta causa surgió tras la denuncia de la cubana Mavys Álvarez Rego, quien fue novia del ex jugador cuando ella era menor de edad.