Pekín. Las autoridades chinas consideraron que el caso de la tenista Peng Shuai, quien denunció los abusos sexuales sufridos por parte de un ex dirigente del Partido Comunista, se está exagerando “con malevolencia”, después de la preocupación internacional que suscitó la deportista. Peng mantuvo una videollamada el pasado domingo con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, a quien le transmitió que está “bien” y “a salvo en su casa en Pekín. Algunas personas deberían parar su hipótesis maliciosa y no politizar este tema”, zanjó Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien se había negado a realizar cualquier comentario sobre el asunto, argumentando que no incumbía al ámbito diplomático. La WTA, organismo que dirige el circuito profesional de tenis femenino, se mostró sin embargo escéptica.