Luego de que los trabajadores de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, decidieron no continuar con el contrato colectivo de trabajo (CCT), del cual era titular un gremio afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la empresa tuvo su primera reunión con los cuatro grupos que buscarán en un eventual proceso sindical, la titularidad de dicho contrato.
En agosto pasado, en uno de los procesos de legitimación más observados tanto en México como en Estados Unidos, por considerarse el primer referente del nuevo modelo sindical, los trabajadores rechazaron continuar con la representación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica, Sidero-Metalúrgica, Automotriz y Proveedores de Autopartes en General, de la Energía, sus Derivados y Similares de la República Mexicana, Miguel Trujillo López.
Ayer la empresa se reunió con cuatro sindicatos, entre ellos, el sindicato Miguel Trujillo López, que busca de nueva cuenta la titularidad.
También acudieron los representantes del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Industria Automotriz (SINTTIA), una de las principales agrupaciones disidentes que impulsó el proceso de legitimación.
Muestran extrañeza
Además se encuentran interesados la Coalición de Asociados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Automotriz y Metalurgia de la República Mexicana, así como el Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados de la Industria del Autotransporte, Construcción, de la Industria Automotriz, Autopartes, Similares, y conexos de la República Mexicana.
El SINTTIA expresó su “extrañamiento” por haber sido convocados junto con “los grupos que nos han estado amenazando y presionando”.