En vísperas de que la Suprema Corte resuelva en torno a las objeciones a la incorporación de militares a la Guardia Nacional, el colectivo Seguridad sin Guerra demandó que esta decisión la adopte el pleno del máximo tribunal de justicia, y no a través de la primera sala de ese órgano, dada la relevancia del tema. Demandó también que previamente se ventile en debate público el impacto de mantener la presencia castrense en tareas de seguridad.
Después de varios meses de presentada la controversia por la entonces presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, se tiene previsto que este miércoles se resuelva el asunto. Al respecto, Seguridad sin Guerra reiteró su petición dirigida al ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, de realizar audiencias públicas para recibir las argumentaciones de diversos sectores sociales respecto a la conformación de la Guardia Nacional.
Confiaron que mientras el Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada realiza su visita a nuestro país, para verificar la situación de los desaparecidos en México, la SCJN “no cometa el error de dar un albazo y extender el cheque en blanco en lugar de hacer cumplir la Constitución”.
Seguridad sin Guerra señala que un debate informado de la sociedad en torno al tema permitiría que la decisión judicial ponderara los criterios emitidos por diversos organismos internacionales en torno al papel de los militares en tareas de seguridad.
Es decir que “se garantice la participación de militares en tareas de seguridad de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria, tal como lo establece el artículo quinto transitorio de la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional y la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Nitza Paola Alvarado y otros de obligado cumplimiento para todos los poderes del Estado”.
En principio, mañana miércoles la SCJN resolverá sobre el tema en la primera sala.