La mayoría de los haitianos que han solicitado refugio en México lo hacen porque, “por desconocimiento”, piensan que es la única vía de regularización migratoria, sostuvo el titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez.
A la vez, afirmó que “estamos hablando de una migración que puede regularizarse, se pueden documentar y dar todas las garantías para que puedan acceder al mercado laboral en México”. Es un esfuerzo, dijo, que debe ser encaminado para que eso ocurra.
Durante un foro sobre migración organizado por la Universidad Anáhuac, Ramírez explicó que “la historia de la movilidad de los haitianos tiene muchos años y no es algo casual”.
Haití es el país más pobre de todo el continente, y además ha vivido una situación de golpe de Estado en varias ocasiones, lo cual rompe con la ruta de caminar hacia un desarrollo, agregó.
El funcionario recordó que desde la década de 1990 se acentuó la migración desde ese país caribeño a distintas naciones, incluso Cuba, donde llegaron “empujados por los vientos”, así como a Brasil y otros países de América del Sur en los recientes 10 años, pero tras presentarse un deterioro de la situación económica de estos países, miles viajaron a Estados Unidos y a Baja California.
Se “demostró que los haitianos, como muchos migrantes, son grandes trabajadores”, y en México encontraron empleo que no querían los propios mexicanos, indicó.
Mientras en 2016 sólo 43 haitianos solicitaron condición de refugiado al otorgarse otras vías de permiso, en el presente año “se han roto todos los récords” y esa comunidad encabeza las listas de solicitudes.
Hasta los primeros días de noviembre ya sumaban 45 mil las peticiones de haitianos; 52 mil si se toma en cuenta a sus hijos de nacionalidad chilena o brasileña.
La situación actual en ese país es aún peor que hace 10 años, por lo que deportarlos “es prácticamente un crimen”, subrayó.
En el tema migratorio se debe reconocer la responsabilidad de todos los estados y evitar ver la noción de protección internacional como alguien que pierde y alguien que gana, señaló por su parte Sofía Cardona Huerta, asociada senior de protección y temas de violencia de género de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), quien recalcó que brindar protección internacional puede ser un “todos ganan”.