Berlín. Alemania necesita restricciones más estrictas contra el Covid-19 para controlar la ola récord de infecciones, ya que las actuales medidas “ya no son suficientes” ante la “situación dramática”, sentenció ayer la canciller saliente Angela Merkel.
“Nos encontramos en una situación muy dramática. Lo que está en vigor no es suficiente”, apuntó Merkel, solamente cuatro días después de haber decidido con su posible sucesor, Olaf Scholz, severas medidas coercitivas hacia los no inmunizados.
Con la evolución actual y los récords diarios de infecciones, la situación sanitaria “va a ser peor que todo lo que hemos visto hasta ahora”, alertó también ante dirigentes de su partido, el conservador CDU.
El ministro de Salud, Jens Spahn, advirtió que al final del invierno las personas estarán “vacunadas, recuperadas o muertas”, luego de que el brote de contagios marcó un récord de incidencia acumulada durante la última semana y las unidades de cuidados intensivos de algunos hospitales están al límite.
El país, especialmente las regiones del sur y del este, está afectado por una nueva ola de infecciones que los expertos y los políticos atribuyen a una de las tasas de vacunación más bajas (68 por ciento) de Europa Occidental.
Mientras los austriacos, pese a un descontento mostrado este fin de semana en las calles, están de nuevo confinados desde ayer.
Comercios, restaurantes, mercados navideños, salas de concierto y peluquerías cerraron desde el lunes en Viena sus puertas. Sin embargo, las escuelas siguen abiertas y las calles de la capital estaban más bien animadas.
El regreso de las restricciones anti-Covid provocó enfrentamientos violentos este fin de semana en varios países de Europa, de nuevo epicentro de la epidemia, en especial en Holanda, cuyo primer ministro, Mark Rutte, denunció actos de “pura violencia” cometidos por “idiotas”.
Más de 100 personas fueron arrestadas durante tres noches de disturbios y los agentes de la policía se enfrentaron el viernes a los manifestantes en Róterdam.
En tanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó a la calma ante la “muy explosiva” situación en la región de Guadalupe, mientras las escuelas cerraron ayer en la isla. El primer ministro francés Jean Castex dio positivo a Covid-19, horas después de regresar de la vecina Bélgica y en un momento en que Francia registra un repunte de infecciones, informó su oficina.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, reconoció que la situación de la pandemia en Europa constituye “una preocupación”, a la vez que consideró que la población debe ser “humilde frente a la naturaleza”.
Eslovaquia empezó a aplicar ayer el confinamiento para las personas no vacunadas contra el Covid-19, indicó el ministerio de Sanidad, en un intento por frenar una de las tasas de infección por coronavirus más altas del mundo.
El Consejo Mundial del Viaje y el Turismo advirtió en un comunicado a la Unión Europea que nuevas “restricciones severas” pueden provocar pérdidas de hasta 35 mil millones de euros y casi un millón de despidos.
Nueva Zelanda levantará en diciembre un confinamiento de tres meses y medio en la ciudad de Auckland, la más grande del país, al adoptar una nueva estrategia de control del coronavirus, anunció el lunes la primera ministra Jacinda Ardern.
Australia informó sobre la reapertura de sus fronteras a partir del 1° de diciembre para aquellos estudiantes internacionales y turistas de Japón y Corea del Sur que cuenten con la pauta de inoculación completa.
Estados Unidos desaconseja a sus ciudadanos viajar a Alemania y Dinamarca por el aumento de casos de Covid-19. Hasta el lunes, más de 90 por ciento de los empleados federales estadunidenses ya recibieron al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras se acerca la fecha límite establecida por Joe Biden.
El presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel resaltó que más de 9 millones de personas, es decir, más de 80 por ciento de la población, completó el esquema de inmunización.
El saldo mundial por la pandemia es de 258 millones 22 mil 560 contagios y 5 millones 156 mil 217 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.