San Cristóbal De Las Casas, Chis., Las más de 30 familias zoques atacadas por hombres armados y desalojadas el domingo del ejido Guayabal, municipio de Chapultenango, exigieron a las autoridades estatales y federales desocupar con la fuerza pública a los invasores para que retornen lo antes posible.
Un representante de los afectados, que pidió el anonimato, dijo que al expulsarlos, los invasores les advirtieron: “sálganse con su propio pie ahorita, porque si regresan van a salir muertos y si denuncian los vamos a rematar junto con sus familias. La verdad es algo escalofriante porque nadie quiere morir”.
Reiteró que “los tsotsiles se metieron en nuestro territorio zoque y se arraigaron. Hemos hecho tantas denuncias y las autoridades sólo nos entretienen”.
Indicó que al presentar la denuncia este lunes en la fiscalía de la zona norte, el titular de ese órgano, Ricardo Hilerio Martínez, les prometió que el martes “inician los peritajes para que se cuantifiquen los daños” ocasionados por los invasores.
Se quejó de que “todo el día estuvimos en la fiscalía. Fue muy cansado y complicado, sólo dos declaraciones nos tomaron. Nos la están haciendo cansada. A nuestro entender va muy lento el proceso y la ley tiene sus términos para presentar evidencias. No es la primera vez que nos agreden y nos ha perjudicado porque la autoridad no ha dado una solución”.
Exigió el desalojo total con la fuerza pública porque es claro el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo de que los pueblos originarios debemos permanecer en nuestro territorio haciendo una vida plena como lo marca la Constitución, pero la intromisión tsotsil nos rompe la estabilidad; nosotros hemos permanecido muy pasivos, y de eso se han aprovechado”.
Manifestó que las más de 30 familias zoques afectadas “hemos tratado de estar apegadas a la legalidad, pero vemos que el conflicto se extiende. Supuestamente la Guardia Nacional y la policía sectorial fueron ayer a hacer un rondín en la comunidad, pero no lo hemos confirmado”.
Comentó que unas 50 personas permanecían este lunes en un albergue ubicado a ocho kilómetros de Guayabal·
En tanto, la Fiscalía General del Estado informó que solicitó medidas cautelares en favor de los pobladores agredidos.