Washington. Estados Unidos y otros países consumidores anunciaron una liberación de decenas de millones de barriles de reservas de petróleo para tratar de enfriar los precios del crudo. Tras el anuncio, las cotizaciones del energético subieron alrededor de tres por ciento, a un máximo de una semana.
El Brent ganó 2.61 dólares a 82.31 dólares el barril y el estadunidense West Texas Intermediate (WTI) sumó 1.75 dólares a 78.50 dólares.
El precio de la mezcla mexicana de exportación no estuvo disponible en la página de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La Casa Blanca dijo que pondría a disposición 50 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de Estados Unidos para ayudar a bajar los precios del hidrocarburo, después de que productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) ignoraron las peticiones de mayor abasto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que enfrenta bajos índices de aprobación en medio de una inflación creciente, se ha mostrado cada vez más impaciente tras llamar repetidamente a la OPEP+, que extraiga más petróleo.
Los precios del crudo tocaron recientemente máximos de siete años y, aunque todavía están algo lejos de los niveles entre 2011 y 2014, cuando superaron los 100 dólares por barril, los consumidores están percibiendo los costos de un aumento dramático en un año.
Es la primera vez que Estados Unidos coordina una liberación de reservas con algunos de los mayores consumidores de petróleo del mundo, dijeron funcionarios. Sin embargo, analistas señalaron que el efecto sobre los precios probablemente sea efímero, tras años de disminución de la inversión y una fuerte recuperación mundial tras la pandemia del Covid-19.
“Seguiremos hablando con los socios internacionales sobre este asunto. El presidente está dispuesto a tomar más medidas si es necesario, y está preparado para usar todas sus facultades trabajando en coordinación con el resto del mundo”, dijo a periodistas un alto funcionario estadunidense.
Tras el anuncio en Washington, la secretaria de Energía de México, Rocío Nahle, expresó que cada país elabora sus propias estratégicas para afrontar la actual crisis energética mundial. Agregó que México cerrará el año con los acuerdos de producción firmados desde hace seis meses en el marco de la OPEP+. México se encuentra entre los diez países invitados de la OPEP.
La meta del país ante ese grupo es de mil 750 millones de barriles diarios. No obstante, la producción en promedio de Pemex hasta el tercer trimestre fue de mil 740 millones de barriles diarios.
India anunció que liberaría 5 millones de barriles, mientras que Gran Bretaña permitirá la liberación de 1.5 millones de barriles de petróleo de reservas privadas.
Corea del Sur dijo que los detalles sobre la cantidad y el calendario de liberación de las reservas de petróleo se decidirían después de las conversaciones con Estados Unidos y otros aliados. Medios de comunicación japoneses dijeron que Tokio detallaría sus planes el miércoles.
Los miembros de la OPEP+ se reunirán el 2 de diciembre para discutir su política de producción, pero no han mostrado signos de ningún cambio de rumbo para atender los pedidos de Washington.
La liberación de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos se realiza como una venta a préstamo a empresas, que deben devolver el crudo.
Antecedentes: guerra del Golfo y huracanes
Las reservas estratégicas de petróleo estadunidenses fueron creadas en 1975 para contrarrestar los shocks petroleros. Están almacenadas en inmensas cavernas de sal de hasta 800 metros de profundidad a lo largo de la costa del Golfo de México, en Luisiana y Texas, y contienen 609 millones de barriles (mb), según el Departamento de Energía.
Muy vigiladas, estas reservas representan el mayor reservorio de emergencia del mundo, colocadas en unos 60 depósitos ubicados en cuatro sitios.
“El consumo de crudo de los estadunidenses asciende a 19.5 millones de barriles (mb) diarios. Colocar en el mercado 50 millones de barriles corresponde a tres días de demanda de las refinerías del país”, matizó Andy Lipow de Lipow Oil Associates, para destacar el aspecto simbólico de la medida.
“El impacto sobre los precios no debería ser persistente”, señalaban también los analistas de TD Commodities.
En 1991, George H. W Bush ordenó retirar de las reservas unos 17 mb durante la primera guerra del Golfo.
En 2005, fue su hijo George W. Bush quien liberó 11 mb tras el pasaje del huracán Katrina que devastó Luisiana y sus estructuras petroleras.
En 2011, Barack Obama echó mano a 30 mb para suplir envíos desde Libia, entonces interrumpidos.
A la inversa, en 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre, Bush hijo ordenó por precaución que se rellenaran al máximo.
(Con información de la Redacción).