Shanghái. La videollamada de la china Peng Shuai con Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Inter-nacional no aborda ni alivia la preocupación de la Asociación de Tenis Femenino por su bienestar, dijo la WTA, mientras Amnistía Internacional señaló que el COI ha entrado “en aguas peligrosas” y “deben tener mucho cuidado de no participar en ningún encubrimiento de posibles violaciones de derechos humanos”.
El paradero de Peng, ex número uno del mundo en dobles, se convirtió en un asunto de interés internacional hace casi tres semanas, tras asegurar que el ex viceprimer ministro chino Zhang Gaoli la agredió sexualmente.
El sábado apareció en una cena con amigos y en un torneo de tenis infantil en Pekín, según fotografías y videos publicados por periodistas de medios estatales chinos y por los organizadores del torneo. Sin embargo, han hecho poco para calmar las preocupaciones.
“Fue bueno ver a Peng Shuai en videos recientes, pero no alivian ni abordan la preocupación de la WTA sobre su bienestar y capacidad para comunicarse sin censura o coacción”, dijo una portavoz de la organización femenil de tenis en un correo electrónico.
Consultada sobre la llamada con el COI, la portavoz dijo: “Este video no cambia nuestro llamado a una investigación completa, justa y transparente, sin censura, sobre su denuncia de agresión sexual, que es el asunto que generó nuestra preocupación inicial”.
A su vez, Alkan Akad, investigador de Amnistía China afirmó que el gobierno de su país “tiene un historial –en especial los medios estatales– de fabricar declaraciones o hacer que la gente dé testimonios forzados y, a veces, televisados poco después de la desaparición de personas”.
Yaqiu Wang, vocera de Human Rights Watch y nacida en China, tuiteó que ahora el COI “juega un papel activo en la maquinaria de propaganda, coacción y desaparición forzosa del gobierno chino”.
El COI dijo en un comunicado que Peng participó el domingo en una llamada de 30 minutos con su presidente, Thomas Bach, durante la cual le dijo que está a salvo y bien en su casa en Pekín y que por el momento quiere que se respete su privacidad.
Hu Xijin, editor del periódico estatal Global Times, publicó en Twitter el lunes que su aparición debería ser suficiente para “aquellos que realmente se preocupan por la seguridad de Peng Shuai. Sin embargo, para los que apuntan a atacar el sistema de China y boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín (en febrero de 2022), los hechos, no importa cuántos, no funcionan para ellos”.