Los Ángeles., Halle Berry, actriz ganadora del Óscar, se sentó por primera vez en la silla de directora para el nuevo drama Bruised, película que también protagoniza como luchadora de artes marciales mixtas venida a menos y que intenta revivir su carrera.
Berry dijo que le costó años llevar la cinta a la pantalla y que realizó un intenso entrenamiento físico –de hasta cinco horas diarias– para preparar las escenas de lucha. El filme actualmente está en cartelera en un número limitado de salas y estrenará en Netflix el miércoles.
“Sabía que iba a pasar más tiempo, más energía, más horas trabajando en algo de lo que había trabajado en toda mi carrera”, dijo en una entrevista con Reuters. “Resultó ser cierto. Fue una de las cosas más difíciles que he hecho”.
A su vez, la actriz británica Sheila Atim, quien coprotagoniza en el papel de entrenadora de Berry, dijo que Bruised tiene la intención de que las personas se encuentren a sí mismas.
“Los personajes de esta historia intentan encontrar un camino a través de la mano que les ha tocado”, dijo Atim. “Y algunas personas hacen camino por eso mejor que otras, por diferentes razones”.
Después de décadas en la industria del entretenimiento y de haber ganado un Óscar por la película Monster’s Ball, filmada en 2001, Berry dijo que la gente se sorprende a menudo de que todavía encuentre la industria del entretenimiento difícil de navegar.
“Entiendo que la mayoría de la gente piense que de alguna manera es fácil para mí”, expresó.
“Como mujer negra, el esfuerzo es real. Sigue siendo real. Nunca me han dado nada en toda mi carrera y todavía tengo que luchar por las cosas, y aunque a veces desearía no tener que hacerlo, también estoy agradecida de poder hacerlo”, remató.