Ciudad de México. En el arranque de los trabajos de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, a través de un mensaje a los participantes, el Papa Francisco llamó a los participantes a escuchar a los “más pobres y olvidados” y a emprender un “proceso de conversión pastoral”, a fin de que la iglesia “sea cada vez más evangelizadora y misionera”. Así mismo dejó en claro que no debe ser un encuentro de “élites”, sino con la feligresía.
El pontífice precisó que “en una asamblea el intercambio facilita escuchar la voz de Dios hasta escuchar con Él el clamor del pueblo, y escuchar al pueblo hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama.
“Les pido que procuren escucharse mutuamente y escuchar los clamores de nuestros hermanos y hermanas más pobres y olvidados”.
Conminó a “encontrar caminos superadores que eviten que las diferencias se conviertan en divisiones y polarizaciones” y como iglesia a “salir sin miedo al encuentro de los demás”, así como que “por un proceso de conversión pastoral, sea cada vez más evangelizadora y misionera”.
Así mismo en un videomensaje el líder de la iglesia católica llamado a que el encuentro no sea de una “élite”.
“Que esta asamblea eclesial no sea una elite separada del santo pueblo fiel de Dios. No se olviden que todos somos parte del Pueblo de Dios (…) fuera del pueblo de Dios surgen las élites Élites ilustradas de una ideología de otras, y eso no es la iglesia (…) la iglesia se da con todos, sin exclusión. Y una asamblea eclesial es signo de esto. Una iglesia sin exclusión”.
El Papa precisó que “saludo cordialmente a los participantes en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que se celebra del 21 al 28 de noviembre en la Ciudad de México con el deseo de impulsar una Iglesia en salida sinodal, reavivar el espíritu de la V Conferencia General del Episcopado que, en Aparecida en 2007, nos convocó a ser discípulos misioneros, y animar la esperanza, vislumbrando en el horizonte el Jubileo Guadalupano en 2031 y el Jubileo de la Redención en 2033”.
Dijo que la asamblea “es una nueva expresión del rostro latinoamericano y caribeño de nuestra Iglesia, en sintonía con el proceso preparatorio de la XVI Asamblea general del Sínodo de los Obispos que tiene como tema Para una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión.
Aparte el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, también saludó a los mil
participantes en asamblea y confío en que Dios ayude “a discernir juntos cómo reactivar el espíritu misionero que el Papa Francisco nos transmite con su ejemplo y su magisterio”.
Dijo que es “un privilegio estar en medio de ustedes a pesar de la pandemia que nos sigue limitando pero que no ha podido frenar el dinamismo eclesial y social del continente de la esperanza. Este dinamismo se expresa en la iniciativa original de esta Asamblea continental que asume el reto de la sinodalidad y promete reactivar un compromiso misionero creativo en el espíritu de la Evangelii Gaudium”.
Recordó que el Papa comentó hace unos días que “es preciso que nos volvamos iglesia de la escucha, para así tomarnos una pausa de nuestros ajetreos, para frenar nuestras ansias pastorales y detenernos a escuchar”.
Y es que “muchos han perdido no sólo la costumbre, sino también la noción de lo que significa adorar. Escuchar a los hermanos y hermanas acerca de las esperanzas y las crisis de la fe en las diversas partes del mundo, las urgencias de renovación de la vida pastoral y las señales que provienen de las realidades locales”.