En México se registran en promedio más de 31 mil 500 accidentes viales al mes que causan la muerte de unas 45 personas por día, de acuerdo con cifras de la Alianza Nacional por la Seguridad Vial (Anasevi).
Arturo Cervantes Trejo, presidente de esa organización no gubernamental, señaló que los siniestros viales constituyen un grave problema de salud pública, pues cada año fallecen alrededor de 17 mil personas debido a colisiones vehiculares, mientras 170 mil sufren lesiones, heridas de gravedad o requieren hospitalización, pero no sólo eso: recordó que por estos hechos anualmente más de 32 mil personas terminan con alguna discapacidad permanente.
Además, lamentó que este tipo de accidentes sean la principal causa de muerte entre niños y jóvenes mexicanos. “Lo más grave para nuestro país es que lo tomamos como si fuera normal o cotidiano”.
Para Javier Robles, director Corporativo de Multisistemas de Seguridad Industrial, la falta de sanciones efectivas, la corrupción entre autoridades y empresas, la deficiente capacitación y la carencia de retenes para aplicar exámenes toxicológicos permanentes a los operadores de transporte de carga, así como escasas rampas de emergencia, han generado accidentes, entre ellos el ocurrido hace unas semanas en la caseta de San Marcos Huixtoco que dejó 19 muertos; el de la México-Texcoco, donde un tráiler derribó un puente peatonal, o en Chiapas, donde fallecieron 12 personas.
“Existe un desorden total. El problema de los accidentes como el de la carretera México-Puebla se deriva de las transportadoras que no verifican la condición de sus choferes y, obviamente, el estado que tienen sus unidades.”
Agregó que si bien existe la normatividad en el sector, no se cumple y tampoco hay sanciones efectivas para los transportistas, pues muchas veces “se arreglan” el representante legal de las empresas y autoridades estatales o municipales en el mismo lugar del accidente para que no haya consecuencias graves.
“Vemos que siguen operando de manera normal, o sea, no hay una sanción que les impida dejar de hacerlo. No existe una administración de la flotilla de vehículos; en cuanto a los choferes, cómo están sus condiciones físicas o el programa de seguridad que incluye la capacitación a conductores que debe estar validado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).”
Exámenes inexistentes
Por medio de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) de la SCT, los operadores de carga deben tramitar la licencia federal, para lo cual tienen que contar con las constancias de aptitud sicofísica y de capacitación vigentes, entre otros requisitos.
A esto se agrega que por ahora son inexistentes las pruebas toxicológicas y la falta de retenes permanentes por parte de autoridades que permitan verificar, mediante exámenes médicos, las condiciones en las que manejan los choferes.
En la inauguración del IV Congreso Iberoamericano ITS para la movilidad sustentable, que se efectuó a principios de este mes, Salomón Elnecavé Korish, titular de la DGAF, manifestó que México atiende la seguridad vial para disminuir y lograr las metas establecidas que se comprometen a reducir los fallecimientos por accidentes viales al menos en 50 por ciento, al igual que en la cifra de heridos permanentes.
“El reto es reducir el riesgo y probabilidad de que se produzca el siniestro, es aquí donde estamos convencidos de que la señalización genera un efecto inmediato en la seguridad vial, dado que a través de ésta se puede ordenar el tráfico en carreteras, advertir de los peligros a los cuales están expuestos los usuarios y guiar la conducta de los operadores en torno a la conducción segura”.